Ahora que celebramos los 40 años de la Constitución, tal vez sea pertinente recordar que en la Fundación Juan March se conservan los recortes de periódico que fue reuniendo el profesor Linz.

Hay mucho material ibicenco. Por ejemplo estando en Ibiza Pilar Franco (1975) sobre la enfermedad de su hermano dijo (al periódico Informaciones) que la misma se produjo al pescar un salmón de 12 kg. y tener que apoyar la caña de pescar en el costado.

Nos enteramos también que la escritora Ana María Matute recibió la orden de no poder salir de España cuando iba a tomar un avión precisamente para ir a Ibiza al Congreso de literatura infantil. Una curiosidad suprema es el artículo «Los confinados de Franco» (diario Ya, 1976) en que se cuenta el destierro en Ibiza del marqués de Quintanar.

Éste fue detenido en la frontera portuguesa porque se creía que había ayudado a huir al en ese momento antifranquista coronel Juan Antonio Ansaldo (1943). Lo cierto es que el marqués fue desterrado a Ibiza, estaba enfermo y a nuestra Isla se tuvo que venir acompañado de su mujer.

Ella así describió la Ibiza de 1943, las declaraciones de la marquesa no tienen desperdicio: «De la deportación en Ibiza habría muchas cosas que contar, pero ha pasado mucho tiempo y hoy no hay que cargar las tintas. Lo de Ibiza, pensándolo en la Ibiza de hoy, parece un premio en vez de un castigo, pero ¿habría que ver cómo estaba la isla en 1948?

Ibiza estaba sin luz eléctrica, sin agua, sin un mal hotel y contaba únicamente con una modestísima pensión, la pensión España, requisada por las tropas de Regulares. Nos ofrecieron numerosos terrenos por un puñado de pesetas, un puñado pequeño, pero ninguno de los dos teníamos la vena financiera».