La Televisió d’Eivissa i Formentera lleva 24 años emitiendo su producción propia en ibicenco. El elevado coste que supone precisamente hacer producción en catalán es lo que le impide poder emitir más horas en este idioma y, evidentemente, nunca podrá competir con una televisión a nivel autonómico, como es Canal 4.

Nunca, desde que se creó, la TEF ha recibido ni un euro en concepto de subvención por comunicar en lengua catalana. Una subvención es una aportación a fondo perdido para que los medios que tienen menos oportunidades de crecer y que fomentan la cultura, las tradiciones la lengua y la forma de vida de los ibicencos, puedan seguir haciéndolo.

De hecho, según la propia consellera de Cultura, Fanny Tur, la finalidad de estas ayudas es «contribuir a consolidar la presencia y la difusión de la lengua catalana en el ámbito audiovisual». Pues bien, es verdad que TEF no cumple (según la Conselleria) con el requisito número 4 de la convocatoria de la subvención.

Es el pez que se muerde la cola. Una programación de 24 horas exige un elevado coste que sólo se puede sufragar, en el caso de las televisiones locales pequeñas, con diferente programación externa. Que TEF continúe emitiendo es un milagro. Que lo siga haciendo en ibicenco, es directamente una heroicidad de todas las personas que luchamos día a día por informar a los ciudadanos de Ibiza y Formentera en su idioma.

El archivo audiovisual de TEF es un tesorito que poco a poco se vuelve más valioso a medida que va pasando el tiempo, porque ahí empieza a estar documentada con imágenes la historia más reciente de nuestras islas. Programas como Sa Cadira des Majors son realidad gracias a un esfuerzo titánico semanal, sólo valorado por aquellas personas que nos cuentan en eivissenc, y con esa sabiduría que solo da la edad, como eran estas islas en los años 30 del siglo XX. Declaraciones impagables de costumbres que se han perdido o están a punto de desparecer.

Una recopilación de testimonios que también forma parte del patrimonio inmaterial de estas islas. El espacio informativo de TEF, TEF Notícies, el buque insignia de la casa, cumple con una función social dando información de interés general, como si de un servicio público se tratase. El BNP da la oportunidad a los ciudadanos de escuchar diferentes propuestas de políticos y agentes sociales que, de no estar la TEF, tendrían muy difícil acceder a un medio televisivo de ámbito autonómico o nacional. Documentales, reportajes, retransmisiones en directo de eventos de aquí... la TEF sobrevive como puede.

El habernos excluido de esta subvención por el uso del catalán cuando esta dirección se tomó como una guerra personal conseguir que se incluyeran a los audiovisuales en la línea de ayudas del Govern, ha sido un auténtico mazazo. Porque nunca podremos competir con una televisión de ámbito autonómico como Canal 4 y una vez más las ayudas se quedan, no en aquellos que más lo necesitan, sino en quien cumple unos requisitos que son inalcanzables para los más pequeños.

Y mientras esta subvención a la TEF nos hubiera dado un balón de oxígeno para seguir con nuestros programas, lamentablemente tenemos que reducir producción propia. La semana que viene el programa El Afilador, que es una apuesta de esta dirección y de todo el equipo que con tantísimo cariño y dedicación lo estaba realizando, ya no estará en la parrilla. Don Dinero no me lo permite. Y la triste conclusión con la que me quedo es que la TEF, los 24 años de TEF en catalán, valen 0 euros para este Govern.