Lo mejor de un periódico siempre son los lectores. Ellos son los que marcan la tendencia informativa y son la mayor motivación para trabajar y buscar noticias. Hace unos días, una noticia del frustrado acuerdo entre Guanyem y Podemos para las próximas elecciones provocó un importante número de comentarios. Me llamaron la atención algunos que se habían fijado en que, detrás de los dirigentes de Guanyem, había varias fotografías, entre las que destacaba una de Fidel Castro. «Ibiza is not Cuba», decía un lector irónicamente.

Cuesta creer que a día de hoy Fidel Castro sea algún referente político para políticos que se consideran no solo democráticos, sino que son los encargados de repartir los carnets de demócratas entre el resto de humanos cada vez que tienen oportunidad de hacerlo.

Seguramente los que estaban en la foto de Guanyem desconocen que Fidel Castro ni siquiera era comunista cuando lideró la revolución contra el dictador Batista. Castro se convirtió al comunismo para mantener la tensión contra Estados Unidos y, en lugar de convocar elecciones, alargó la dictadura en Cuba hasta día de hoy, primero a través de su hermano Raúl y luego con el actual presidente, Miguel Díaz-Canel. Todos ellos elegidos a dedo, sin elecciones, y sometiendo al pobre pueblo cubano. Que un partido democrático como se supone que es Guanyem utilice la figura de Castro como referente político es un error garrafal en los tiempos que corren.

También el discurso político que ha defendido Podemos en estos años ha quedado en evidencia hace apenas unos días cuando Pablo Iglesias ha admitido que ya no cree que Venezuela sea un modelo para los demócratas. A buenas horas, porque todos aquellos que lo decían cuando irrumpió Podemos eran acusados de fascistas. Como Podemos, haría buen Guanyem en aclarar si cree que la Cuba de Fidel es su modelo político. Así no engañarán a los electores.