La encuesta de NC Report publicada por casi todos los periódicos viene a certificar lo sucedido en las recientes elecciones andaluzas pero a escala nacional. La aparición de un tripartito de derechas que podrá gobernar y el hundimiento de Podemos que tendrá la mitad de votos que en las últimas elecciones generales.

Sorprende una cierta estabilidad del PSOE que es lo realmente importante de esa encuesta porque desde que se hizo la misma hasta las próximas elecciones, se supone que en primavera, pueden pasar muchas cosas y se puede desmoronar el partido de Sánchez, lo que podría significar una huida de votos que no irían a Podemos sino tal vez a la bolsa de Ciudadanos, engrosando sus resultados ya de por sí buenos.

Por otra parte, la campaña contra Vox en el sentido de que es la ultraderecha, la extrema extrema derecha como definen constantemente a la formación de Abascal las ministras del gobierno Sánchez, está ya remitiendo, no solo por los candidatos que van apareciendo, como el general Fulgencio Coll para la alcaldía de Palma, sino porque los puntos reflejados en el programa de Vox no apuntan a ninguna ultraderecha, sino a abordar una serie de temas que todos sabemos que hacen aguas y que el buenismo solo ayuda a agravar.

Además Vox no va a gobernar pero puede ser un contrapeso oportuno tanto para los secesionistas como para los de Coleta de Galapagar. Independientemente de quién gane, hay una cosa que yo sí apoyo: acabar con la asfixia de lo políticamente correcto, volver a recuperar la libertad de opinión sin que te llamen esto o lo otro, razonar las cosas y perder los complejos porque España es un país de acomplejados. Ese modelo parece que va a cambiar en los próximos años, esperemos.