Finalmente, Vicent Marí será el candidato del PP al Consell d’Eivissa. Era un secreto a voces desde hace meses, pero faltaba la confirmación por parte de la dirección insular y del propio interesado, que hace tres años y medio estuvo a punto de no repetir en las listas de Santa Eulària. Vicent Marí es el mejor candidato posible y eso lo saben hasta sus propios rivales electorales.

Tiene el perfil de buen gestor, ha ganado elecciones y es moderado, una virtud que lamentablemente cada vez cunde menos en el panorama político. Es apuesta ganadora, aunque es más que probable que deba pactar para ser presidente, algo a lo que no están muy acostumbrados en el PP.

José Vicente Marí Bosó también es rival muy fuerte para que el PP recupere Vila tras una legislatura progresista con muchos fuegos de artificio, demasiados tuits, pero pocos resultados. Marí Bosó ha tenido que asumir que era la mejor opción para Vila, algo que Gabriel Company tenía muy claro desde hace más de un año.

Al margen de lo que ocurra en mayo, nadie podrá discutirle a Marí Bosó que ha tenido que poner orden en las filas populares ante la desastrosa herencia que dejaron Serra y compañía. Un partido dividido, que no tomaba decisiones y que tenía que venir hasta Bauzá para poner orden. Recuerden el episodio de la ‘banda del salami’. Marí Bosó, además, ha demostrado que sabe gestionar. Sin estridencias, seguramente, pero en Mallorca tuvo el cartel de como mejor conseller del Govern Bauzá.

Tuvo que gestionar como pudo las cuentas autonómicas cuando Antich y su Govern dejaron facturas por pagar por unos 1.000 millones, con la caja vacía y los bancos que no querían soltar ni un solo euro más. Los que hablan de recortes deberían haber vivido durante unos días el desastre de aquel verano 2011. Vicent Marí y Marí Bosó son apuestas para ganar y gobernar.