Hay suficientes viviendas en nuestras islas?, ¿cuántos pisos vacíos hay?, ¿por qué es tan difícil alquilar en Eivissa y Formentera?, ¿por qué son tan caros los alquileres?, ¿por qué no hay más pisos con alquiler social?, ¿cómo podemos obtener información en materia de vivienda? Éstas son algunas de las múltiples preguntas que giran alrededor del gran problema que actualmente supone la vivienda.

Esta crítica situación resulta catastrófica en Eivissa y Formentera, como viene resultando evidente en estos últimos años. El sector de población económicamente más desfavorecido tiene muchísimas dificultades para conseguir un techo bajo el que cobijarse; pero es que esas dificultades no se limitan a este sector ya que también aquellos que perciben un sueldo mensual tienen problemas para acceder a una vivienda.

Esto está provocando situaciones críticas, no solo a nivel particular y familiar, sino que incluso las empresas de nuestras islas se acaban viendo salpicadas por la situación.
Que la construcción de nuevas promociones de viviendas de protección es necesaria es evidente, pero también lo es que no puede ser esta la unica alternativa. Ésta es una solución a medio o largo plazo, por lo que el problema persistirá en los próximos años. Parece claro, por tanto, que ésta es una medida que aislada resulta insuficiente.

Hay que poner los medios suficientes para ayudar de forma inmediata al control de la situación. Estamos viendo que cualquier propuesta que se aporta por parte de la administración, rápidamente se da de bruces con la realidad que no es otra que la falta de medios y personal para atender debidamente al gran número de ciudadanos que necesitan de los servicios de la administración.

Por todo ello es necesario potenciar los puntos de atención a la ciudadanía en materia de vivienda. Poder ofrecer la información necesaria o ayudar en determinados trámites, está siendo complicado y esos puntos de atención se colapsan rápidamente. Esa falta de medios y de control nos lleva a una realidad que no es otra que un claro estancamiento.
La decisión que se tomó desde el Govern Balear, de abrir oficinas del IBAVI en Menorca, Eivissa y Formentera, iba en la línea de acercar al ciudadano de cada isla, los puntos de información, ayuda y control en materia de vivienda. No parecía lógico que las oficinas del IBAVI estuvieran únicamente en Mallorca.

Todo ello nos lleva a pensar que viendo la avalancha de gente que esta acudiendo a la oficina de Eivissa parece de lógica pensar que lo normal sería potenciar esos puntos de atención más cercanos a la población, pero eso no es lo que ha ocurrido.

La oficina de Eivissa sigue igual que estaba cuando se montó, hace ya casi tres años, y la de Formentera esta prácticamente cerrada a día de hoy, con el agravio comparativo que eso supone para la sociedad de esa isla.

Visto lo visto, la línea a seguir, debería ser la contraria. Es necesario potenciar esas oficinas insulares, hay que invertir en lo que es la atención al ciudadano, en más medios, más personal; así como en el control de cercanía de las promociones de VPO existentes y futuras.

Vale la pena hacer un esfuerzo presupuestario para hacer frente a este problema. No basta con poner en evidencia la existencia del problema, hay que potenciar las soluciones, y, como en otras tantas cosas, trabajar directamente en los puntos donde existe la problemática. Esa parece la mejor opción.

Las soluciones de futuro son necesarias, pero mejorar las herramientas disponibles para actuar en el día a día resulta imprescindible.