Finalmente la socialista Aída Alcaraz se sentará en el banquillo por un supuesto acoso laboral tras la denuncia presentada por Javier Verdugo, jefe de la Policía Local de Sant Antoni. La Fiscalía le pide un año de cárcel al ver indicios claros de delito contra la concejala.

Han sido incontables las veces que los ediles de Sant Antoni han intentado ningunear a este periódico cuando se han publicado informaciones que no han ido en la línea oficial. Las redes sociales ha sido el espacio elegido para contestar las informaciones verídicas sobre los desmanes de los concejales.

Desde el ninguneo a los agentes por no tener ropa de invierno, noticia que también se desmintió, a las multas de Pablo Valdés que se quedaron en un cajón sin que nadie, más de un año después, haya ofrecido aún unas explicaciones convincentes sobre lo ocurrido. Pero ellos presumen de transparencia y de democracia, y además se niegan por sistema a dar las explicaciones que se han solicitado por parte de este periódico, una situación que personalmente no había vivido en los muchos años que llevo en este oficio y tras haber conocido a cientos de políticos.

El último esperpento respecto a Aída Alcaraz es que el PSOE tiene intención de incumplir su propio código ético, que establece que, en caso de juicio oral, los cargos socialistas deben dimitir. Pero el PSOE prefiere seguir la «doctrina Molina», es decir, negar la mayor, proteger a la concejala, y decir que, como no es corrupción, tampoco hay que darle excesiva importancia.

Ya veremos cuántos dirigentes socialistas la acompañarán el día del juicio. O mejor, que el juicio se haga en Facebook y así evitamos trabajo extra a la Justicia. Cómo se le ocurrió a Verdugo seguir con su denuncia, dice Fran Tienda, cuando la víctima es Alcaraz. Da igual que el juez vea indicios de delito, y que el fiscal pida 1 año de cárcel. Todo muy democrático y ejemplar, como siempre.