Está muy bien que los consellers del Govern balear, que representan a todas las islas, no sólo a Mallorca, se paseen por el archipiélago de vez en cuando. Que salgan de su placentero estado de confort y sienten sus honorables posaderas en butacones diferentes a los del Consolat de Mar. En contadas ocasiones han cogido todos ellos un avión para dar cuenta de los acuerdos del Govern fuera de Mallorca. El pasado viernes se animaron los 11 y se vinieron a Ibiza. La rueda de prensa posterior se celebró en la quinta planta del Consell. Se instaló una pantalla donde, a través de un sistema de viodeoconferencia, los compañeros de los medios de Mallorca podían seguir la rueda de prensa y preguntar a la presidenta que fue quien, de forma excepcional y junto al president Vicent Torres, dio cuenta de los acuerdos. Normalmente la rueda de prensa la ofrece la consellera ibicenca Pilar Costa, desde el Consolat de Mar y sin ningún tipo de pantalla para los periodistas del resto de islas. Casi todos los viernes del año se reúne el Govern para hablar de asuntos que afectan a todos y los periodistas de Formentera, Ibiza y Menorca no tenemos posibilidad alguna de preguntar. No critico que pusieran un plasma en Ibiza para que los compañeros de Mallorca pudieran preguntar. Critico que no hagan lo mismo en Mallorca cada viernes, con lo fácil que es. Critico que, habiendo además una portavoz ibicenca nunca se le haya ocurrido hacer un guiño al resto de las islas en este sentido. Porque, claro, es impensable que al carro de asesores, jefes de prensa, jefes de gabinete y demás cargos de confianza, se les pase por la cabeza semejante idea. Pero igual la consellera, al ser ibicenca, podría haber tenido un pelín de sensibilidad. Y luego preguntan por qué nos quejamos tanto del centralismo de Mallorca si no hay ningún motivo.