La semana pasada en el Parlament balear, se aprobó la Ley de Cambio Climático y Transición Energética; seguramente una de las leyes más importantes para el futuro de nuestras islas.

Los efectos negativos de la emisión de gases contaminantes son cada vez mas claros y contundentes; y el cambio climático ya es más que evidente.

Hace algún tiempo que se viene hablando de las nefastas consecuencias que este cambio climático puede provocar; consecuencias que ya se están empezando a sufrir; si bien no es menos cierto que a pesar de las cumbres y acuerdos de Kyoto y Paris, son escasas y poco contundentes las medidas que a nivel mundial se han aprobado y puesto en practica.

El incremento de un grado en la temperatura global, esta provocando ya desastres en diferentes puntos de nuestro planeta; inundaciones, sequías, incendios, etc... y todo ello solo es el principio, si no somos capaces entre todos de enderezar el rumbo y no seguir abonando con nuestros actos el cambio climático. Pero todo ello, que a día de hoy ya es tan evidente para la mayoría, a algunos les sigue pareciendo una exageración. Entre estos incrédulos que creen que no hay prisa ninguna en tomar medidas y que el problema no es tan urgente, esta el PP de Baleares; que sigue pensando que la cosa no es tan grave y que hay que afrontar la situación con mucha calma y tranquilidad.

Según se desprende de la intervención de la portavoz del PP en el pleno del Parlament en el que se debatía la ley que ha de establecer las medidas a tomar en la lucha contra el cambio climático, lo realmente crucial y a tener en consideración, es el «mercado».

La principal propuesta que hizo el PP, fue la de un «plan renove» para la adquisición de nuevos vehículos; y adivinen a quien favorece básicamente ese plan propuesto; claramente a los fabricantes y concesionarios de vehículos. Lo realmente importante para ellos, es que se vendan muchos coches. Que sean de combustión de gasolina y diesel, o que sean eléctricos, eso ya tiene menor importancia para el Partido Popular.

Eso si, como ya ha dado comienzo la precampaña electoral, no tienen el menor reparo en acusar al actual Govern de ser los responsables de que empeore la calidad del aire en nuestras islas. Que mala es la amnesia interesada y que poco les cuesta olvidarse del pasado mas reciente. Por que si no, ya me dirán con qué argumento mínimamente lógico puede criticar un partido político que cuando gobernó, no hizo absolutamente nada para que una de las nueve centrales más contaminantes de España, como es Es Murterar en Alcudia, pudiera ir reduciendo su actividad. O qué puede criticar ahora el PP en cuanto a programas y planes para la implantación de renovables, cuando fueron los que impusieron el tristemente famoso «impuesto al sol», que gravaba precisamente esas instalaciones.
La conclusión es clara, no es posible ponerse un disfraz de ecologista y defender ante todo los intereses del sector de la automoción. Es totalmente contradictorio, decir que se esta a favor de una ley de cambio climático y poner por encima de todo, la defensa del «mercado». ¿Como pretende el PP que alguien les crea?