Quien calla otorga

A día de hoy nadie del equipo de gobierno ha informado respecto al problema laboral, habrá que dar por sentado aquello de ‘quien calla otorga…’. Es decir, que el Ayuntamiento de Ibiza reconoce que no cumple sus promesas, y que no tiene ningún interés en mejorar las condiciones laborales ni económicas de los empleados públicos.

Que los trabajadores del Ayuntamiento no éramos una prioridad para el equipo de gobierno lo intuimos desde el primer día, es un hecho que no ha habido empatía, como si ellos solos con sus ‘asesores’ o cargos de confianza se bastaran y sobraran para llevar adelante el Ayuntamiento.

No pueden estar más equivocados, ya lo demostramos hace unos años con los tres cambios de alcaldesas, en ningún momento el Ayuntamiento se paró, los empleados públicos, todos, funcionarios, laborales y policía local, conocen sus funciones y siguieron con ellas, como no puede ser de otra forma y así ha sido en todo momento, ya sea en crisis políticas, cuando se nos han recortado derechos o como ahora que pasan de nosotros, porque ante todo somos profesionales y damos un servicio público.

Por eso después de años de recortes y con un Pacto de Funcionarios con más de diez años, pensamos que ya tocaba negociar uno nuevo. Se decidió que era un buen momento porque así se estaba haciendo en otras administraciones, en Mallorca la mayoría de los municipios, incluso el Consell han aprobado la carrera profesional y se han firmado nuevos pactos y convenios con mejoras sociales y laborales para sus trabajadores. En Ibiza también hay administraciones que han llegado a acuerdos con los sindicatos para recuperar derechos perdidos o económicos que habían estado congelados.

Hemos sido unos ingenuos, hay que reconocerlo, nos creímos sus buenas palabras, a pesar de que en más de tres años las reuniones de la Mesa General se han limitado a las marcadas por la ley (dos al año: una para darnos cuenta de la relación de puestos de trabajo y la otra para aprobar la oferta pública), excepto la que se convocçp para aprobar el Protocolo para el acoso laboral, la Mesa de Funcionarios se limitó a dos reuniones, una para su constitución y otra para negociar los permisos y licencias y acabó sin acuerdo.

En el Pleno del mes de enero le preguntamos al alcalde qué mejoras, sociales, laborales o económicas, se habían aprobado en estos casi cuatro años de gobierno, su respuesta fue que no tenia en ese momento la lista con las mismas. También preguntamos a sus socios de gobierno qué opinaban respecto a cómo se habían llevado las negociaciones para el nuevo Pacto ya que en un principio parecían muy dispuestos a trabajar y apoyar para que se aprobara, pero en los últimos meses su actitud al respecto ha cambiado.

Pero igual que en su momento no han informado a este Diario sobre el problema laboral y tampoco están por la labor de retomar las negociaciones convocando la Mesa y poniendo sobre la misma una oferta seria, tampoco nos dirán ni informaran sobre las mejoras laborales (queremos dejar claro que redecorar unas dependencias colgando cuadros o cambiando carteles, no es una mejora para los trabajadores, en cambio sí lo serían como ya hemos reclamado por activa y por pasiva, la climatización del CETIS y las dependencias del edificio de Plaza España).

Así que estos ingenuos que teníamos la ilusión de aprobar un pacto que supusiera unas mejoras laborales, sociales y económicas para todos los empleados públicos del Ayuntamiento, no nos toca otra que esperar que en mayo el nuevo equipo de gobierno este más por la labor, a fin de cuentas, como ya ha reconocido algún regidor del partido socio de gobierno «la idea es dejar sobre la mesa el Pacto y la RPT para que decida el equipo de gobierno que salga elegido en las próximas elecciones».
Nuestras disculpas a nuestros compañeros por no haber conseguido cerrar el pacto, pero no se puede negociar con quien no sabe ni quiere. Chimpún.