La acertada pregunta de la periodista Sonia Escribano en el programa de la TEF Bona Nit Pitiüses, y la respuesta del candidato del Partido Popular a la alcaldía de Sant Josep, el señor Javier Marí, hicieron saltar las alarmas en el colectivo de músicos: «Si usted llega a ser alcalde, ¿quitaría la ordenanza de ruidos?». «SÍ, la voy a quitar, la voy a quitar», respondió Marí, aclarando luego que se refería a las últimas modificaciones realizadas en la misma.

Recordemos que esta historia se inicia hace exactamente un año, cuando comenzó a aplicarse una nueva versión de la Ordenanza de Ruidos y Vibraciones del Ayuntamiento de Sant Josep, paralizando casi la totalidad de la programación musical en directo del municipio, ante la exigencia de limitadores; aparatos que técnicamente son incompatibles con diversos instrumentos como los de viento o percusión.

Ante esta situación, la Associació de Músics d’Eivissa, con el apoyo de vecinos y simpatizantes, emprendió una campaña que culminó con la presentación de diversas alegaciones a la normativa, las cuales fueron escuchadas por el gobierno de Agustinet, e integradas en una nueva modificación a la ordenanza de reciente aprobación.

Esta nueva regulación, con sus luces y sombras, no solo exime a la música en vivo del uso de limitadores, sino que además por primera vez instala un marco regulatorio a esta actividad, indicando días, horarios y duración de los conciertos, otorgando garantías a los músicos, tranquilidad a los establecimientos que apuesten por la cultura y una protección al descanso vecinal, siempre presente en nuestros postulados.

Es por ello que, frente a las declaraciones del señor Javier Marí, desde la Associació de Músics d’Eivissa expresamos nuestra preocupación y solicitamos al candidato, quien siempre nos ha manifestado su opinión positiva sobre la música en vivo, nos explique cómo logrará conjugar su propuesta sin poner en peligro una de las conquistas más importantes alcanzadas por este colectivo.