El mes de marzo parece haberse consolidado ya como el dedicado al feminismo. El éxito de las manifestaciones de Ibiza, Formentera y el resto del país así lo demuestran. Desde luego que las mujeres -que por otra parte son mayoría- tengan que seguir reclamando la igualdad, ya demuestra que nuestra sociedad no funciona como debiera.

Hace ya 12 años que veía la luz la Ley de Igualdad que el gobierno de Zapatero presentó como una revolución. La brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo del 30% y son el 94% de mujeres las que siguen solicitando la excedencia para el cuidado de los hijos.

El 74% de las empresas españolas no cumple con la Ley de Igualdad. Obviamente el problema no es la Ley, sino la mentalidad de aquellos que deben aplicarla.

Algunos hombres siguen mostrándose hostiles ante el movimiento feminista y otros incluso lo ridiculizan. Eso es miedo a los cambios que se están produciendo y a perder la posición de macho español.

Hoy quiero aprovechar para homenajear modestamente a las mujeres de «s’illa de ses dones». Así se conoció Formentera cuando los hombres debían emigrar en busca de trabajo y ellas quedaban al cargo de los hogares.

Eran tiempos duros, en una tierra árida y sin recursos y ellas hicieron la magia: cultivaron el campo y recogieron sus frutos, cuidaron el ganado, se hicieron cargo de los hijos y administraron la miserable economía familiar.

Ellos trabajaban al otro lado del atlántico y en algunos casos nunca volvieron al hogar. Algunos incluso crearon nuevas familias allende los mares. Otros si acabaron volviendo a casa y allí encontraron todo en orden. Aquellas mujeres demostraron una vez más la fortaleza y capacidad del que para muchos sigue siendo el sexo débil. Evolucionemos. No queda otra.