Las autoridades políticas de la isla presentaron hace unos días el proyecto de la Escuela de Hostelería de Ibiza ante una nutrida representación de empresarios del sector turístico. El recinto abarca una superficie total de 4.200 metros cuadrados y sólo la cocina ocupará un espacio de 840 metros cuadrados, no en vano la Escuela tendrá capacidad para acoger 832 personas y una plantilla de 30 profesores que impartirán materias relacionadas con la cocina, la restauración y el alojamiento hotelero, junto a otras certificaciones específicas. De hecho, las mismas autoridades avanzaron que en su primer año de funcionamiento se entregarán 110 titulaciones en diferentes especialidades. La inversión prevista ronda los 10 millones de euros.

El anuncio es una gran noticia para Ibiza largamente esperada por jóvenes y empresarios, aunque no es menos cierto que estamos en tiempo de elecciones y cualquier obra o proyecto en ciernes es una carta electoral que exhibir y vender por parte de partidos y políticos de todo cuño y pelaje. La Escuela de Hostelería de Ibiza arrastra un largo historial de promesas incumplidas que invitan a mirar el proyecto con cierta desconfianza, ya que en un principio se dijo que estas mismas instalaciones abrirían sus puertas en 2010, después se anunciaron para 2018, luego se prometieron para 2020 y en la presentación de hace unos días se dijo que estarían listas en 2021.

Si somos generosos y eliminamos de la ecuación el recelo que genera tanto baile de fechas y promesas, así como el marcado electoralismo que rezuma la nueva presentación del proyecto, nos quedamos con la esperanza de muchos empresarios y de jóvenes residentes en la isla de tener un lugar, cerca de casa, donde estudiar y formarse en especialidades con gran demanda en Ibiza, independientemente de que la Escuela pueda convertirse en un centro de enseñanza de referencia nacional e internacional. Solo tres escuelas de hostelería de España están en entre las 50 mejores del mundo, según publicó Hosteltur a principios de mes tras hacerse eco del ranking del QS World University Ranking by Subject, que sitúa a Les Roches Marbella, el Sant Pol de Mar y el Sant Ignasi (HTSI) en los puestos 13º, 19º y 45º, respectivamente.

La mayoría de estudios sobre turismo confluyen en la necesidad de mayor especialización y formación actualizada de los trabajadores. Cuanto mayor sea la capacitación del empleado, mayor será su empleabilidad. La Escuela de Hostelería de Ibiza también puede ser una opción para recuperar y dar una segunda oportunidad a jóvenes que abandonaron el sistema educativo. Los empresarios de la isla necesitan profesionales formados en hostelería y turismo, pero una vez lograda la capacitación del personal y la profesionalidad del sector, el problema será que esos mismos trabajadores puedan encontrar después en Ibiza un alojamiento digno donde vivir a un precio razonable, pero esa es otra historia.