El director del Periódico de Ibiza y Formentera contaba este domingo que el Consell de Formentera ha decidido cancelar una campaña publicitaria porque una información de la institución iba justo encima de un anuncio de Vox. La jefa de prensa debe creer que hay algún tipo de contagio por el hecho de que se toquen una noticia del Consell y un anuncio, pero lo grave es que se tomen medidas de este estilo de los que, recordemos, dan lecciones sobre democracia, pluralidad y libertad de prensa.

Está por demostrar que Vox llegue a poner en práctica algunas de las barbaridades que sueltan a diario, pero el Consell de Formentera ya ha acumulado muchas decisiones que ponen en duda que tengan algún tipo de respeto por la prensa que no copia y pega sus comunicados oficiales. De verdad que he conocido a muchos políticos durante mis 20 años de periodista parlamentario, pero lo del Consell de Formentera supera todo lo visto durante dos décadas de profesión. O no informan o amenazan, y todo con dinero público. Se atreven a ordenar a un medio privado dónde deben ir sus informaciones. El próximo paso será dar el visto bueno a las noticias sobre Formentera y decirle a los periodistas qué pueden preguntar a los miembros del gobierno insular, no sea que los políticos se puedan molestar. Espero que todo el corporativismo periodístico que parece que existe en Formentera reaccione pronto ante este ataque a la libertad de prensa, a este ultraje a la independencia periodística. Si hay algo positivo es que los políticos pasan, y de estos episodios contra la libertad de prensa algún día nadie se acordará. Pero mientras tanto hay denunciar muy alto estas tropelías indignas de una institución democrática.