La ciudadanía ibicenca ha descubierto en las últimas semanas a un portento con unas dotes interpretativas extraordinarias, fuera de lo común. Se trata de la directora insular de Transparencia, Participación y Buen Gobierno del Consell d’Eivissa, Gloria Santiago. Lo más fácil es que usted no conozca de nada a la susodicha y que las dificultades para atribuirle la autoría de una medida que directa o colateralmente haya sido beneficiosa para la población es máxima. No se conoce nada que en los últimos cuatro años haya hecho para mejorar la institución. Pero ahora se nos ha revelado como una magnífica actriz que cuelga sus propios vídeos en Twitter y se convierten en virales. Se trata de vídeos que le hacen mucha gracia a ella y a los votantes de Podem, pero poco más. Es dudoso que sirvan para algo, excepto para estimular a los simpatizantes de la formación morada. Y es que a falta de méritos que exhibir en la gestión de los departamentos bajo su responsabilidad, Gloria Santiago, que ahora es también candidata al Parlament de les Illes Balears (algo extraño puesto que siendo su jefa, Viviana de Sans, candidata al Consell, si tan eficiente y competente fuera, no la dejaría irse a Palma sino que pelearía por retenerla a su lado) se lo pasa bomba con los vídeos. Podemos pide ahora una oportunidad para demostrar que se pueden cambiar las cosas. Pero en Ibiza la oportunidad ya la tan tenido y no consta que los grandes problemas que atenazan a los ciudadanos hayan sido resueltos en estos cuatro años. Es más, hay departamentos como el de Lydia Jurado, que son una auténtica calamidad. Pero da igual, porque Gloria hace unos vídeos que demuestran que es una seria aspirante al premio nacional para las artes escénicas. Si resulta elegida, tendremos sesiones parlamentarias aún mejores que las de Salva Aguilera.