Sant Josep es el municipio de Ibiza donde más tropelías urbanísticas se han cometido. No en vano, gran parte de su crecimiento se sustenta sobre flagrantes ilegalidades que dejaron una cicatriz imborrable de despropósitos. Pero este desastre urbanístico no sólo dejó una imagen lamentable con aberrantes mamotretos salpicados por toda la costa, también fue el origen y el desencadenante de algunos de los problemas que actualmente sufrimos los josepins.

Y es que el crecimiento descontrolado propició la sobreexplotación de acuíferos, y por consiguiente, un agua de mala calidad, problemas de abastecimiento e incluso riesgos de sequía. Con el desorden urbanístico, nuestras infraestructuras quedaron completamente abandonadas, hasta el punto de encontrarnos con unas instalaciones obsoletas como la red de alcantarillado, con zonas donde se mezclan aguas pluviales y fecales y que, además, deteriora nuestra imagen turística, dañan el ecosistema marino y colapsan nuestras depuradoras.

Pese a todo, y tras varios gobiernos de PP y PSOE, Sant Josep continúa sin un Plan General de Ordenación Urbana que ponga fin a normas subsidiarias que tienen más de 30 años y que están completamente desfasadas de la realidad. Sant Josep pide a gritos un nuevo PGOU que ponga encima de la mesa el futuro modelo de municipio que queremos; un proyecto que garantice el crecimiento sostenible, respetuoso con medio ambiente y donde prevalezca la vivienda social, el aparcamiento y las zonas verdes.

Actualmente, el Ayuntamiento continúa inmerso en un caos administrativo que, por un lado, frustra a todo aquel que planea emprender una obra por los cauces legales y, por otro, facilita la construcción ilícita por la falta de controles y la pasividad del equipo de gobierno. Por todo ello, en Ciudadanos no sólo vamos a proponer la redacción de un nuevo planeamiento urbanístico con el máximo consenso, sino que trabajaremos por desatascar el bloqueo de la administración con más personal y la reorganización del departamento.

También es urgente que todos completemos el ciclo del agua, no solo garantizando la correcta depuración de aguas residuales. También para ofrecer un abastecimiento sostenible, su reutilización, la reducción de pérdidas, prevenir riesgos de sequía y mejorar la red de alcantarillado. Necesitamos avanzar hacia un municipio moderno, limpio y eficiente. Un ayuntamiento de puertas abiertas a los ciudadanos que trabaje con humildad y cercanía y, sobre todo, que se ocupe de solucionar problemas reales como: el transporte público, la vivienda, los servicios sanitarios y el mantenimiento de nuestras infraestructuras.