Menudo sorpresón el resultado electoral de Formentera. Que Gent per Formentera (GxF) haya perdido la mayoría absoluta era algo que muchos consideraban muy posible, pero ni en las quinielas más optimistas de los socialistas esperaban pasar de 2 a 5 consellers. Curiosamente este resultado devuelve numéricamente al PSOE al obtenido en 1987 por Bartomeu Ferrer, padre de la ahora candidata de la lista más votada, Alejandra Ferrer de GxF. Aquellos cinco ediles convirtieron a ‘Bartolo des Típic’ en alcalde, veremos si los cinco socialistas 32 años después hacen que su hija acabe también presidiendo el municipio. Pero centrémonos en el socialismo de Formentera. A principios de los 90 y de nuevo con Ferrer padre al frente, vuelven a conseguir cinco regidores. En el 95 otro Ferrer, discípulo del anterior, repite el resultado. Los siguientes años los socialistas se integraron en la COP y desde su retorno en solitario el 2 fue su número en los últimos 3 comicios. Pero ahora tienen 5, han doblado el número de votos. Van a ser días muy intensos, de mucha negociación. Todo el mundo da por sentado que el pacto GxF-PSOE será inminente y que no hay ninguna otra formula. Permitan que discrepe: habiendo desaparecido la amenaza de los ultraderechistas de VOX y con Sa Unió con 6 regidores que integra al PP, sí, pero que también es Compromís y 12 independientes, ¿quien dice que no? ¿Por qué no? El argumentario es fácil: «Los ciudadanos han manifestado ganas de cambio con su voto». «Nuestros programas son muy parecidos». «De los seis consellers que ha logrado Sa Unió, solo hay uno del PP (Ana Negre). Tres son de Compromís y los otros dos independientes». Y se me ocurren muchos más. También es verdad que como agorero siempre he sido bastante lamentable, dije que el Barça haría triplete.