Esta misma semana ha quedado constituido el nuevo Govern balear, que ahora esta formado por un tripartito: PSOE, Unidas Podemos y Més per Mallorca.

Efectivamente se trata claramente de un gobierno de continuidad, ya que buena parte de los consellers que lo integran, siguen en sus cargos por segunda legislatura consecutiva; y las caras nuevas, salvo los dos de Unidas Podemos, ya tenían relación directa con el anterior gobierno progresista.

A partir de aquí y tal como ha afirmado la propia Presidenta Balear, este ejecutivo no arranca de cero. Se tratara en esta legislatura, de acabar lo iniciado en la anterior, o de solucionar ya los graves problemas que se siguen arrastrando de los pasados cuatro años.
Este nuevo gobierno, esta obligado a empezar a aprobar las medidas necesarias y de ejecución inmediata, para atacar de forma clara y contundente los problemas que esta sufriendo nuestra sociedad y que ya se están enquistando. Ya no vale hablar de soluciones a medio o largo plazo. No se puede esperar más a que se planteen propuestas que sean efectivas rápidamente.

En las Pitiusas, tenemos varias de esas cuestiones que requieren de actuaciones inmediatas; como puedan ser los problemas de vivienda, la gestión de los recursos hídricos, la movilidad terrestre, el transporte marítimo entre las dos islas o el control y gestión de los fondeos sobre las praderas de posidonia.

En todas estas cuestiones, se supone que ya se estuvo trabajando durante toda la pasada legislatura. Pero vamos por partes; en primer lugar, el problema de la vivienda sigue siendo el más grave de los que nos afectan. Se aprobó una nueva ley autonómica de vivienda, si bien esta claro que no aporta soluciones inmediatas, se espera que se vea la efectividad de la misma a medio y largo plazo. Lo mismo ocurre con los proyectos de nuevas promociones que esta previsto iniciar, principalmente en el municipio de Eivissa y que a día de hoy, y después de dos anuncios fallidos del inicio de las obras de dos de ellos, siguen sin haberse iniciado; lo que no deja lugar a dudas que se trata de una alternativa a años vista.
En lo que a la gestión de los recursos hídricos se refiere, cabe recordar que ya en la pasada legislatura se habló desde el principio de la misma, del traspaso de la competencia de gestión del agua, si bien pasaron los cuatro años y nada de lo propuesto se ha llevado a cabo. Por ello, hemos podido comprobar como los principales partidos, llevaban de nuevo en sus programas electorales, la gestión insular de los recursos hídricos.

Sobre transporte terrestre y marítimo, también fueron los últimos años, ejercicios de muchos estudios de viabilidad en todos los aspectos, pero que siguen siendo asuntos pendientes de resoluciones definitivas.

En cuanto a los continuos problemas estivales, con los fondeos ilegales sobre las praderas de posidonia, también quedó claro en la pasada temporada de verano, que se precisa de mayor vigilancia y control; y más agilidad en la capacidad sancionadora de la administración.

Como se puede ver, son muchos y diversos los problemas a los que nos enfrentamos en estos momentos en nuestras islas y los años de estudios y análisis se supone que deben haber sido los de la pasada legislatura. En la que empieza, se esperan propuestas valientes, eficaces y de ejecución inmediata. No sirve ya tener que esperar uno o dos años. Es tiempo de ejecución y no de reflexión.

Los problemas no pueden esperar.