El viernes pasado se celebró el pleno del Consell d’Eivissa que aprobó la estructura y el organigrama de la institución y las retribuciones que corresponderán a cada cargo público. El equipo de gobierno que conforman PP y Cs bajo la presidencia de Vicent Marí, ha evitado la tentación de subirse el sueldo en que han incurrido la práctica totalidad de gobiernos municipales de Ibiza excepto el Ajuntament de Sant Antoni y los concejales de Unidas Podemos en Vila, que renunciaron al incremento aprobado en el pleno. Desde este punto de vista, se trata de una medida de contención del gasto público que hay que valorar. De mismo modo que se aumente el número de directores insulares al eliminar los secretarios técnicos. No en vano PSOE y Podem-Guanyem no cesaron de quejarse durante la anterior legislatura que la escasez de directores insulares afectaba a la labor del Consell d’Eivissa ya que los consellers no daban abasto.

La oposición costará más.
Lo que no puede ser valorado tan positivamente es la asignación de un salario a todos los consellers de la oposición excepto a uno, Vicent Tur (PSOE), que solo percibirá dietas. La ciudadanía no puede entender este dispendio absolutamente improcedente. El jefe de la oposición, el expresidente Vicent Torres, sin ninguna función ejecutiva, cobrará lo mismo que el conseller no electo, algo que alguien debería explicar al igual que el incremento de casi el 22% de las retribuciones de los miembros de la oposición.

Todo les parece poco.
Para demostrar que la avaricia raramente tiene límites y que ese gesto de PP y Cs para con la oposición de nada habrá de valer, PSOE y Unidas Podemos no tardaron en criticar la desaparición de la figura de los coordinadores de grupo. Con la subida de sueldo que van a experimentar, bien pueden asumir ellos aquellas funciones. Viviana de Sans, que cobrará más de 38.000 euros brutos al año, no tiene razones para quejarse de forma tan histriónica como sobreactuada. Difícil será que los ciudadanos perciban la ausencia de los coordinadores de grupo, del mismo modo que no notaron su presencia en el anterior mandato.