El PSOE ibicenco ha inventado una nueva modalidad de hacer política: la oposición homeopática. Se trata de una nueva manera de fiscalizar la labor del gobierno que consiste en presentar mociones sin principio activo, ni propiedades sanadoras para la ciudadanía, tan sólo un mero placebo que tiene como única finalidad ocupar una página en los medios de comunicación. Esta modalidad compartida con PODEMOS se pudo ver en la moción que presentaron los podemitas en el último pleno del Consell instando al gobierno a que creara una dirección insular de igualdad y LGTBI por el mero hecho de tener un departamento con ese nombre. Pero se toparon con un Mariano Juan (PP) que les dio una lección de diversidad contraponiendo la visibilidad y la insulsa titulitis que piden podemitas y socialistas versus medidas efectivas para luchar contra el machismo y la homofobia a las cuales se comprometió el vicepresidente. Del mismo modo, en Sant Antoni los socialistas vagabundean perdidos en una oposición invisible pidiendo al gobierno municipal que se comprometa con la continuidad de la personación como acusación particular en la causa judicial que investiga presuntas irregularidades en la adquisición de uniformes policiales, la cual está suspendida (debido al fatídico incendio sucedido en la sede de los juzgados) y en fase de instrucción. Una muestra de ignorancia y falta de rigor que se topó con los argumentos de la abogada y concejala María García Riera (PP) quien, haciendo gala de las tablas que le ha dado la sala de vistas, ilustró a la oposición sobre la inadecuación de la moción al no presentarse en el momento procesal oportuno. Portmanyins e ibicencos merecemos altura política en la oposición, pero hasta la fecha sólo ha habido muestras de placebo socialista.