La mentira, las acusaciones cruzadas, la calumnia y el sectarismo. En esto parece haberse convertido la política nacional provocando el natural desasosiego de la ciudadanía, que asistimos atónitos a un espectáculo dantesco digno de un teatro pero no de un Parlamento.

Pese a tener la esperanza de que la política local estaría a cubierto de esta lluvia ácida de reproches, el PSOE de Sant Antoni parece decidido a empapar el consistorio municipal de falsedades para intentar sacar la cabeza del pozo en el que se ahogó en las últimas elecciones locales. Su último show ha consistido en tachar de «mentirosa» a la concejala de gobernación Neus Mateu, acusándola de eliminar la Unidad de Policías Tutores, nada más lejos de la realidad. Dicha unidad que en Sant Antoni consta de dos agentes fue, de hecho, fulminada en 2015 por los propios socialistas. La verdad de lo acontecido esta última semana es que se ha realizado una convocatoria para ocupar esas dos plazas a la que se han presentado cuatro agentes. En la comisión que las adjudicará estará representada la comunidad educativa y el próximo lunes Sant Antoni ya contará con dos nuevos agentes dedicados a esta importante tarea. Los agentes que hasta ahora habían desarrollado dicha labor tenían orden de hacerlo durante el verano y hasta que hubiera una nueva convocatoria. En cambio, los socialistas portmanyins intentan hacer creer que el equipo de gobierno ha cesado a los agentes de dichas funciones sin aportar ni un solo documento o indicio que lo pruebe.

Su modus operandi consiste en disparar al aire en la prensa y sin cartuchos, con la esperanza de dar con algún objetivo, pero lo único que están consiguiendo es autorretratarse y exponer a sus vecinos el nivel de oposición que están llevando a cabo.