Allá por el año 1972 se estrenaba ‘Había una vez un circo’, una película que recogía una serie de canciones de Gaby, Fofó y Miliki. Varias generaciones crecimos con las letras de un grupo de artistas, payasos, que aportaban lo mejor del mayor espectáculo del mundo. Casi medio siglo después, si uno quiere ‘disfrutar’ de un circo no tiene más que engancharse a las sesiones plenarias de nuestros Parlamentos. Ayer tocaba sesión grande y no defraudó . La sesión constitutiva de la XIV legislatura en el Congreso revivió y mejoró los ‘sketchs’ que ya digerimos meses atrás, con la apertura de la XIII legislatura. Seguro que los actores se esforzarán por rizar el rizo si llega, en cuestión de meses, la XV. No se descarta la introducción de números como el de la cabra y el organillo.

No defraudó Agustín Javier Zamarrón en su papel de conductor de tan magna cita. Antes de arrancar la sesión ya dejaba titulares. «Estoy cojo, como el resto del Parlamento, unos inválidos y otros cojos». Primera andanada a la que siguió, en nombre de toda la Cámara, una disculpa al conjunto de españoles por el fracaso de la anterior legislatura. El presidente de la Mesa de Edad agachó la cabeza para reafirmar la vergüenza.

En los palcos de la Cámara Baja, una señoría, o señoro, según el lenguaje que quiera emplear cada uno, a cinturón quitado, se las veía y deseaba para ponerse bien la camisa y el pantalón. Puede ser un detalle nimio, pero es indicativo del nivel alcanzado. Qué no harán sus señorías en el salón de los Pasos Perdidos. Luego llegaron los momentos top, el show must go on. Marta Rosique, la más joven del sarao se plantó en la tribuna con una camiseta con la leyenda ‘INDEPENDENCIA’ con las banderas del País Vasco, Cataluña y Galicia. La espita abierta por Mónica Oltra y sus camisetas en les Corts Valencianes ya es un túnel como el del Cadí. Luego citó a los exdiputados en prisión. Ahí, ‘Valle Inclán’ Zamarrón, salió al paso con un «olvidemos estos tiempos de nubes pasajeras». Las previsiones apuntan la llegada de otra DANA.