Repasando unos videos de archivo me encontré con unas imágenes que me llamaron profundamente la atención. No eran antiguas, apenas cinco años atrás, aunque la sensación que me dio cuando las miraba era que había pasado un siglo. En ellas se veía la zona de Vara de Rey antes de la remodelación con las aceras estrechitas llenas de gente, las sillas de los bares apelotonadas y los coches pasando a pocos centímetros de los clientes de un restaurante que comían una paella engullidos por una marabunta de transeúntes. Allí estaba también la librería de Vara de Rey y demás locales ya desaparecidos del paisaje de s’Alamera. Es evidente viendo esas imágenes el profundo cambio (para bien y para mal) que ha experimentado la zona. Está claro que la peatonalización nos ha regalado un espacio mucho más amplio para el paseo y el disfrute de los ciudadanos. Igual de cierto es que la desaparición de los comercios de toda la vida y de las galerías y el cine Serra han deshumanizado esta parte de Vila, que se encuentra, recordemos, dentro de la zona de afección del Pepri (sa Penya, la Marina y l’Example). Por eso llama la atención que hayan dejado construir un edificio en pleno Vara de Rey en el solar que antes ocupaba las galerías y el cine Serra, que rompe tantísimo la línea visual y estética del resto de los inmuebles históricos de Vara de Rey. El artículo 72 del Pla Especial de Protecció i Reforma reza lo siguiente: «Els colors de les façanes, materials de revestiments, fusteries, persianes, elements ornamentals, etc, seran aquells que assegurin la integració de les noves edificacions dins el conjunt del centre històric». Desconozco si el Ayuntamiento de Vila ha considerado que esta construcción anodina se integra en el conjunto de Vara de Rey. Creo que habría quedado más acorde con el entorno una fachada similar a la del Hotel Montesol. Edificio, por cierto, catalogado como protegido en Grado 1 en el mismo Pepri. Por algo será.