El pasado jueves asistimos a la segunda reunión del “Consell d’Entitats” de Formentera con la regulación de vehículos como único tema.
Descontados políticos y periodistas, no había más de diez entidades representadas, una lástima.

La creación de este órgano de consulta fue un acierto del Consell Insular, hace una década. Recordamos reuniones masivas en sus primeros años y debates muy interesantes con opiniones de todos los colores.

La ubicación de las barcas de Formentera en el Puerto de Ibiza, los presupuestos participativos o el plan director de residuos han sido temas que han contado con una amplia participación por parte de la entidades ciudadanas de la isla.
Pero, el fuelle se ha ido desinflando hasta la pobre representación de las últimas reuniones en un tema tan importante como la regulación de vehículos, medida pionera y ejemplarizante en el camino del turismo sostenible.

Habrá que estudiar a que se debe esa falta de interés de la ciudadanía, que es muy mala noticia. Es cierto que coincidiendo con la última reunión, el Madrid y el Barça jugaban sus partidos de copa, ese puede ser un motivo, pero no el único.

Se debe sondear a las entidades y a los ciudadanos para saber que opinión tienen de este órgano consultivo y porqué en su día participaron y hoy no.

¿Qué ha fallado? ¿Se convoca y comunica adecuadamente? ¿Los ciudadanos sienten que sus opiniones han sido tenidas en cuenta? o simplemente ¿la gente se ha cansado y se siente suficientemente representada por los políticos que ha escogido?.

Los ciudadanos también tenemos nuestra parte de responsabilidad. Quizá no sea el órgano ideal de representación, pero es el foro más abierto a la consulta ciudadana y por tanto el lugar en el que poder expresar propuestas o malestar, más allá del bar.