Me temo que Gianandrea Di Terlizzi no es muy consciente de la metedura de pata que cometió hace unos días en Canal 4 TV cuando dijo que el plus de residencia (22.000 euros al año para los dirigentes del Govern que no son de Mallorca) no va íntegramente a los beneficiados. Dijo Di Terlizzi que una parte va para financiar a Podemos, lo que va en contra precisamente de lo que dijeron los consellers Pedro Yllanes y Mae de la Concha, que consideraban ajustada la indemnización e incluso la responsable de Agricultura afirmó, si bien luego se arrepintió, que no seguiría en el cargo en caso de no disponer de ese dinero.
La pregunta es muy sencilla, y va dirigida a la Oficina Anticorrupción creada precisamente a instancias de Podemos la pasada legislatura. Si se trata de un plus finalista para transporte y vivienda, ¿puede servir para financiar un partido político? Nadie discute que Podemos tenga sus reglas internas, que limite los sueldos de sus cargos públicos, pero en este caso es más que discutible que sea legal que se quede con una parte de los 22.000 euros. Éticamente queda claro que es una vergüenza, pero la legalidad la debe determinar la Oficina Anticorrupción de Balears, que para eso se creó y el organismo no sale precisamente nada barato.

Agradecemos la sinceridad de Di Terlizzi al decirnos dónde se va parte de los 22.000 euros del plus de residencia, pero si lo que pretendía Podemos era cambiar la vida política, dignificarla, y bla, bla…parece que van por el camino equivocado. Tampoco se justifica diciendo por parte de Podemos que gracias a las aportaciones que realizan los cargos políticos la formación política no tiene deudas. Eso no supone ningún ahorro para los ciudadanos, aunque recordemos que también habían afirmado que parte del sueldo se destinaba a fines sociales. Para intentar ser un partido diferente cada vez se parecen más a los demás.