Sensacional noticia la puesta de la primera piedra de las obras de la nueva escuela y escoleta de Sant Ferran, la pasada semana.

Después de un largo y tedioso cúmulo de despropósitos, con varias administraciones implicadas y con muchos años de retraso como resultado, por fin parece que el nuevo centro educativo va a ser una realidad.

Las obras empezaron en Agosto y lo del jueves fue una institucionalización del inicio de los trabajos, para salir en la foto. En cualquier caso, bendita foto que da cuenta de que la cosa va en serio.

Pero hoy quiero hablarles del extraordinario sistema educativo de la escuela pública en Baleares. Estamos acostumbrados a criticar sistemáticamente todo lo público y en este caso sería bastante injusto.

Los programas diseñados para la formación de nuestros niños, son de un alto nivel pedagógico. Los profesionales de las escuelas públicas de Baleares son mayoritariamente excepcionales. Gente implicadisima en el futuro de sus alumnos, con una vocación extraordinaria y un compromiso firme con el futuro de la sociedad.

Profesionales venidos de puntos distintos del país, que sufren también las dificultades que plantea la vivienda en nuestras islas y eso dificulta su integración y por tanto su implicación. Sin embargo, Baleares es año tras año la comunidad autónoma con la tasa de abandono escolar más alta del país, donde cerca de una cuarta parte de los jóvenes abandonan la formación antes de tiempo.

Es cierto que las cifras han mejorado, hace diez años en las islas abandonaban los estudios cuatro de cada diez alumnos. Pero siguen siendo números, que merecen un análisis serio y la toma de medidas, para mejorar los resultados y con ellos la competitividad.

El futuro está en sus manos, pero las herramientas en las nuestras.