El último partido de la UD Ibiza como local frente al Sporting B trajo muchas repercusiones y no necesariamente de resultado ni autores de goles o jugadas dentro del campo. Se suscitó un hecho que pobló las primeras páginas de los medios a nivel nacional, un acto de discriminación de unos chavales con Christian Joel, actual portero de Sporting B. Hay un video que circuló por las diferentes redes virtuales y morales actuales, en el cual los chavales, mediante actitudes reprochables, discriminan a Christian Joel. Acto seguido, el club en cuestión emite un comunicado expulsando de forma fulminante a los chicos de su academia, de su fútbol base. Los chicos estaban presentes en el partido debido a que fueron de recogepelotas. Chavales expulsados de forma fulminante en una actitud ejemplar del club según muchos medios. Que es una actitud ejemplar no tengo dudas. ¿Pero realmente es un buen ejemplo? Creo que nos perdimos una buena oportunidad como sociedad para formar chavales, chavales que se equivocaron, claro que sí. Ahora bien, ¿expulsarlos es la solución? ¿Dejarán de pensar de la forma que pensaron en ese momento? Perdimos una oportunidad para formar personas. Pienso en mi niñez o en mi adolescencia y la inmensa cantidad de errores que cometí. Nadie nace sabiendo. Pienso en esos errores y en cómo aprendí que los estaba cometiendo, enseñanza mediante y no mediante rechazo. Juzgamos niños como si fueran adultos en una edad que, según la ley, no pueden ser penados con prisión. Aunque haya prisiones que no tienen rejas y estén en la sociedad cada día. Ojalá esos chavales entiendan realmente la magnitud de sus actos, puedan analizar el hecho y ver lo equivocados que estaban realmente. Mientras, pienso en las segundas oportunidades que tuve en mi vida, en actos que me ayudaron a ver errores, algunos de los cuales los hice de forma consciente, aunque no completamente. Pienso en mi niñez y pienso en los chavales expulsados de manera fulminante. No creo que fulminar sea la forma; creo que formar es la forma. Formar mediante charlas, talleres... Formar con educación. Creo que perdimos una buena oportunidad para hacer ver a unos chavales que estaban equivocados y que en la vida se presentan segundas oportunidades. Todos nos podemos equivocar; el tema es ver realmente el error para no volverlo a cometer.