La consellera no adscrita va a seguir regalando portadas y noticias para gozo de periodistas y desgracia de sus excompañeros socialistas. Díaz ha decidido morder la yugular del ya muy maltrecho socialismo ibicenco, que tan sólo puede asistir atónito a la retahila de informaciones que desmontan el falso buenismo impostado de la presidenta Armengol y revelan los sucios juegos de despacho de los ‘nuevos’ líderes del socialismo insular. La exvicepresidenta del Consell, hasta ahora, había decidido pasar unos meses sabáticos por la institución (a tenor de que en ocho meses sólo ha presentado una interpelación al gobierno), pero parece haber encontrado una nueva ocupación: acabar de desflorar la rosa socialista, dejándole sólo las espinas. En la entrevista que concedió a este periódico el pasado domingo, la consellera más fashion descubrió a los lectores el verdadero carácter inquisitorial de Francina Armengol, quién no sólo dispone a dedo que los recursos que Ibiza genera se destinen a infraestructuras «muy y mucho» mallorquinas (Rajoy dixit), sino que se atreve incluso a decidir unilateralmente los candidatos de la isla adyacente a su Reino. Dicha entrevista dio para mucho, incluso para que la otrora n°2 del PSOE ibicenco reconociera que se tuvo que endeudar para comprar ropa e ir a la peluquería, además de autoproclamarse «la sustituta natural» de Vicent Torres por razones de tanto peso político como «físicamente no estoy mal». La oposición del PSOE reclama el sueldo de Díaz para que Silvia Limones pueda continuar viviendo del erario público sin aportar nada más que sus inexistentes logros, mientras señala a un funcionario para intentar herir a Vicent Marí. Ni el mejor libretista hubiera podido escribir vodevil más ridículo y vergonzoso.