En este tercer domingo de Pascua contemplamos el encuentro de Jesús Resucitado con los discípulos de Emaús. El Señor camina junto a aquellos dos hombres que han perdido casi toda esperanza, están tristes y desilusionados, ante el aparente fracaso que representaba para ellos la muerte de Jesús. Cuando, al llegar a aquella aldea, Jesús, al que no reconocieron, hizo ademán de continuar adelante, pero ellos le dijeron: Quédate con nosotros porque ya anochece. Y entró para quedarse con ellos. Sentados a la mesa el Señor tomó el pan, lo partió y se lo dio. Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció. En la fracción del pan los discípulos reconocieron a Jesucristo. Ahora y siempre sabemos , por la fe, que Jesús está real y verdaderamente presente con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar. Jesucristo en la Eucaristía es “Dios con nosotros”. Nuestro Salvador, en la última Cena, la noche que fue entregado, instituyó el sacrificio eucarístico de su cuerpo y su sangre para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz y confiar así a su Esposa amada, la Iglesia, el memorial de su muerte y resurrección, la noche que fue entregado, instituyó el sacrificio eucarístico de su cuerpo y de su sangre como sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de amor, banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la futura gloria. La riqueza inagotable de este sacramento se expresa mediante los distintos nombres que se le da, cada uno de estos nombres evoca alguno de sus aspectos. Se le llama: Eucaristía , Banquete del Señor, Fracción del pan, Asamblea eucarística, Memorial de la pasión y resurrección del Señor , Santo Sacrificio, Santa y divina liturgia, Comunión, Santa Misa( Del Catecismo de la Iglesia, números 1323 Y 1328 al 1332). La Santísima Eucaristía comprende dos grandes momentos que forman una unidad básica: la liturgia de la Palabra y la liturgia eucarística, constituyendo un solo acto de culto. En el Santísimo Sacramento del altar hemos de ponderar tres aspectos: Sacramento-Presencia. Sacramento-Sacrificio. Sacramento- Alimento. Nuestros deberes para con Jesús Sacramentos-he recordado muchas veces-, son : Visitarle con frecuencia cuando está oculto en el Sagrario o expuesto en la custodia, asistir a la Santa Misa y recibirle en la comunión.-

¡ Alabado sea Jesucristo!