Parece que los que no son epidemiólogos no pueden criticar las decisiones de Pedro Sánchez en esta crisis sanitaria. En cambio, no hace falta ser experto en epidemias, ni siquiera tener el graduado escolar, para atacar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como por ejemplo han hecho diputados socialistas por Ibiza a través de las redes sociales. Ahora que volvemos a la nueva normalidad conviene recordar que algunos periodistas íbamos relatando la situación que se vivía en el mundo por el coronavirus. Primero en China y más tarde en Italia. Yo mismo en este espacio de opinión advertí antes de que se decretase el estado de alarma que la situación empezaba a ser complicada y algún lector acusó a los periodistas de alarmar a la sociedad, de ser sensacionalistas, de utilizar una simple gripe para ganar lectores. El artículo se publicó antes del 8 de marzo, por cierto. Después de lo ocurrido lamento no haber sido más incisivo y crítico ante lo que iba a ocurrir y que ahora amenaza con cambiar nuestras vidas durante mucho tiempo. No hace falta ser epidemiólogos para saber que el Gobierno de Sánchez actuó tarde cuando tenía informes que avisaban de los efectos del Covid 19. No hace falta ser experto en epidemias para interpretar que las manifestaciones del 8M no podían suspenderse porque a este Gobierno le gusta la sobreactuación cuando se trata de defender su ideología. Y tampoco hace falta ser epidemiólogo para criticar las medidas que se han adoptado, que se cambian constantemente, que se improvisan, y que nos sitúan como uno de los países con más contagiados y con un mayor número de sanitarios contagiados. Ni siquiera han sabido copiar a los países que mejor han gestionado la crisis sanitaria. Pero como todos los que se atreven a criticar a este gobierno son fachas, seguiremos observando este despropósito continuo en la gestión sanitaria y, a partir de ahora, en la económica. Luego no digan que nadie les avisó.