Las imágenes de rostros transformados en el sexo opuesto están invadiendo estos días las redes sociales. La autoría es de la popular app de origen ruso FaceApp que permite transformar con un asombroso realismo el género de un rostro. Obviamente, no es oro todo lo que reluce. Esta técnica de la empresa rusa Wireless Lab puede parecer un juego para pasar un rato divertido, pero que tu cara circule por internet es un asunto más serio de lo que se puede imaginar. Hay que tener en cuenta que estos datos se almacenan en servidores de terceros, y además pueden ser robados por ciberdelincuentes y empleados para suplantar identidades. Este tipo de sistemas, gratuitos en su mayoría y con algoritmos complejos, tienen que sacar rentabilidad de algún lado. Por si esto fuera poco, la tecnología de reconocimiento facial está muy avanzada. Existe una startup llamada Clearview AI que tiene una base de datos con miles de millones de imágenes de ciudadanos de todo el mundo. Esta plataforma rastrea internet para localizar fotos de caras, y luego las almacena en una enorme base de datos. A través de su software se puede identificar a millones de personas. Hace unos días solicité a través de su página web un listado de mis imágenes y los links de donde proceden. En cuestión de días conoceré los resultados. Lo cierto es que la compañía Clearview está siendo utilizada por fuerzas y cuerpos de policía de todo el mundo. Se trata de una pesadilla para la privacidad, pero una bendición para la Policía. Esta aplicación ha permitido localizar a ladrones, pedófilos, estafadores, e incluso se ha usado para identificar un cadáver. Cualquier sistema de reconocimiento facial puede ser utilizado tanto para lo bueno como para lo malo. Por tanto, no entregues fotos de tu cara sin pensártelo dos veces.