La investigación en la Autoritat Portuaria no me ha sorprendido lo más mínimo y tampoco me extrañará si, fruto de la investigación en los próximos meses, se revisen las concesiones otorgadas en los últimos años por los actuales dirigentes, actualmente investigados por corrupción. En primer lugar, que alguien me diga para qué sirve formar parte del consejo de administración de la Autoritat Portuària al margen de cobrar dietas, que es lo que hacían desde Pilar Costa a distintos alcaldes pitiusos que formaban parte de este órgano. Porque ya han dicho que no saben absolutamente nada de lo que ha podido pasar, que están muy sorprendidos, lo que demuestra que mejor que renuncien porque nos están saliendo muy caros a los ciudadanos. En segundo lugar, no nos tomemos a broma las prórrogas de las concesiones de los puertos y me temo que con el caso del Club Náutico de Ibiza dará mucho que hablar por mucho que los actuales responsables digan que se ponen a disposición de los investigadores. Porque está muy bien eso de que se mantenga una concesión porque son los gestores de toda la vida, los «nuestros», pero eso no es un argumento de peso desde el punto de vista jurídico y se está perjudicando a otras empresas que previsiblemente hubiesen invertido mucho más dinero en los próximos años. También me sorprende que Armengol diga ahora que hay que respetar la presunción de inocencia, que eso está muy bien siempre y cuando se aplique a todo el mundo igual y no solo a los amigos o compañeros de partido. Por último, detesto este tipo de show que se ha convertido la Justicia. Si se disponía de información y documentación donde se demuestra que ha habido irregularidades, ¿hay necesidad de mantener detenido a nadie durante dos días? ¿Aún no han aprendido jueces y fiscales sobre lo erróneo que ha sido convertir las instrucciones judiciales en espectáculos mediáticos?