La drástica reducción de los contagios en la ciudad de Ibiza, de los 620 por 100.000 habitantes a los 289 actuales, no ha sido suficiente para que el Govern balear altere las restricciones en la ciudad de Ibiza. De momento, hasta el sábado que viene habrá toque de queda a las 22 horas y limitaciones de todo tipo a los contactos sociales hasta que la situación epidemiológica permita una mayor flexibilidad.

El Govern se ha curado en salud y solo ha decreto una semana más de restricciones con el objetivo de tener margen de maniobra para decidir a finales de la semana que viene si es preferible prorrogar otra vez las restricciones o bien es el momento de levantarlas. Cabe recordar que para la Unión Europa un destino es seguro cuando la ratio de contagios es inferior a 50 por cada 100.000 habitantes, cifras de las que la ciudad de Ibiza está aún muy lejos.

El Ayuntamiento de la ciu-dad sí ha considerado que la evolución de los contagios merecía que ciertos relajamientos en las limitaciones de uso de las instalaciones deportivas así como del centro cultural de Can Ventosa y de los cementerios municipales.