He leído Miedo del veterano periodista Bob Woodward, el libro explica con detalles el modus operandi del presidente de los EEUU, Donald Trump. Con la autoridad que le otorga a Woodward haber informado sobre ocho presidentes norteamericanos, con Nixon, Reagan y Obama entre ellos, relata el despropósito diario de un presidente que parece estar bastante zumbado.

Cuando hace cuatro años Trump fue escogido presidente del país más poderoso del mundo pensé que era un gag y que lo habían escrito los guionistas de Marco, de los Apeninos a los Andes, pero no, ha resultado ser cierto y este hombre ha sido presidente y comandante en jefe.

El Washington Post ha hecho el ejercicio de contar las afirmaciones falsas o engañosas de Trump y desde Noviembre de 2016 hasta Abril de 2019, había acumulado 10.000 mentiras. No está mal, ¿eh?.

‘Duty to Warn’ es una organización de profesionales de la salud mental que reclama públicamente de modo incansable «el cese de Trump por no ser psicológicamente apto».

En su desenfrenada cuenta de Twitter se dirigió al dictador norcoreano, Kim Jong-un diciendo: «¿Por qué me insulta llamándome viejo cuando yo nunca le llamaría gordo y bajito?». Todo un alarde de diplomacia que algunos meses después selló sentándose a la mesa para compartir un cóctel de gambas y helado de vainilla. Dios los cría…

El ‘presidente antisistema’ niega los efectos del cambio climático, la utilidad de las vacunas, se niega a usar mascarilla en sus actos electorales y sugiere que el coronavirus se cura con chupitos de lejía, algo que al parecer le fue bien, ya que contrajo el bicho y se lo cargó en un fin de semana. Ah, y de nuevo hizo gala de su diplomacia cuando acusó a China de «infectar al mundo».

Pues nada, a ver mañana, que deciden sus votantes.