Nuestros autónomos y pequeños empresarios se levantan todas las mañanas con repetidos mensajes institucionales que solicitan a este colectivo un mayor esfuerzo para afrontar la crisis que se nos viene encima. Mientras tanto, estos trabajadores ven atónitos como desde las administraciones públicas no predican con el ejemplo y el sacrificio quese les exige para salvar sus negociosno es correspondido.

Es verdad que estamos ante en una crisis sin precedentesy, por ello, necesitamos medidas extraordinarias y efectivas para que los ciudadanos la superen de la forma menos dañina. Nadie pone en duda que es imprescindible impulsar ayudas a los más necesitados, pero no hay que olvidar que en esta crisis hay un sector que está sufriendo también lo indecibley se ven desamparados: nuestros autónomos y pequeñas empresas.

No soy economista y estoy de acuerdo que para ayudar a los más necesitados hay que recaudar, pero lo que es innegable es que para obtener tributos lo primero que tenemos que hacer es generar riqueza y empleo. Si dejamos que se destruya nuestro tejido productivo y empresarial no podremos ayudar a los más desfavorecidos.

Por ello, la mejor forma de ayudar a los centenares de personas que actualmente guardan cola en Eivissa para recibir comida o ropaes facilitar que consigan un empleo digno. De poco sirve dar dinero a la gente que lo está pasando mal si,a la vez, no se impulsan medidas para reactivar la economía y generar riqueza para que tengan un buen empleo.
En esta pandemia mundial necesitamos proteger a los autónomos y pymes siqueremos reducir la demanda en los servicios sociales. Para ello, tenemos que dar una respuesta eficaz desde las administraciones y esto no está ocurriendo actualmente en el municipio de Ibiza.Por ello, desde el grupo municipal Ciudadanos pedimos al Gobierno municipal que aumenten las ayudas para los sectores económicos más golpeados por la crisis: comercio, hostelería, turismo, ocio infantil, etc. Es intolerable que en tres mesesmenos del 6% del total de los autónomos de la ciudad haya cobrado la ayuda solicitada. Hay que trabajar sobre un procedimiento más rápido, simple y eficaz para poder conceder las ayudas porque, desafortunadamente, muchos de estos autónomos están empezando a cerrar sus negocios, en gran parte, por culpa del fracaso político.

No obstante, quiero señalar que no sólo tenemos que pensar en ayudas económicas, sino que también debemos reducir sus gastos fijos. En un tema tan delicado como este hay que dejar de lado el partidismo y pensar en el interés general. Por tanto, este asunto no puede reducirse a una mera lucha ideológica sobre si hay que reducir impuestos o no. Estamos ante una situación alarmante y las instituciones deben plantear qué impuestos o tasas pueden rebajar,proponiendo también soluciones para evitar el cierre de más negocios del municipio.

Ahora más que nunca, nuestra obligación como políticos es escuchar a los más perjudicados por la pandemia, valorar las propuestas de los pequeños empresarios y autónomos y abogar por soluciones beneficiosas para la ciudadanía. Desde Ciudadanos estamos demostrando que, aunque no nos gusten algunas de las políticas de los que gobiernan, pensamos en elinterés general y tendemos siempre la mano para cerrar acuerdos. Esto es lo que nos reclama la población: unidad para afrontar esta crisis sanitaria, económica y social.

Si preguntamos a la gente que está sufriendo auténticos dramas económicos, si prefiere una ayuda o un puesto de trabajo, no tengo ninguna duda de que elegirá la segunda opción. Es nuestra obligación evitar el cierre de negocios y ayudar a los autónomos para que sigan con su actividad para que no aumenten las colas del hambre. Para ello, es esencial ayudar a los que generan empleo y así no aumentar las listas del paro. Ahora más que nunca hay que aplicar el popular proverbio “Dale un pez a un hombre y comerá hoy, dale una caña y enséñale a pescar y comerá el resto de su vida”.