Jesús, al fin de los tiempos, vendrá para juzgar a vivos y muertos. La verdad del Juicio Universal es un dogma de fe definido solemnemente por Benedicto XII en la Constitución Benedictus Deus, del 29 de enero de 1336. El día del Juicio se nos examinará sobre el amor. Todas las facetas que se enumeran en el pasaje-dar de comer, dar de beber, vestir, visitar-. resultan ser obras de amor cristiano cuando al hacerlas a estos pequeños se ve en ellos al mismo Cristo. Hay que reconocer a Cristo, que nos sale al encuentro, en nuestros hermanos los hombres.

Ninguna persona es un verso suelto, sino que formamos todos parte de un mismo poema divino, que Dios escribe con el concurso de nuestra libertad. El Señor nos pedirá cuenta no solamente del mal que hayamos hecho, sino además del bien que hayamos dejado de hacer. De aquí la importancia del pecado de omisión. Cristo está presente en el más pequeño de nuestros hermanos. Hoy celebramos la solemnidad de Cristo, Rey del Universo. Es el Rey de reyes y Señor de los señores. Jesús, como hombre es un descendiente del rey David, por eso se le llama: Hijo de David. En el misterio de la Encarnación, contemplamos como el ángel Gabriel, dijo a María: concebirás en tu seno y darás a luz a un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande y será llamado Hijo del Altísimo: El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará eternamente sobre la casa de Jacob, y su Reino no tendrá fin. La Anunciación es el momento en que Nuestra Señora conoce con claridad la vocación a la que Dios la había destinado para siempre.

Importantes manuscritos viejos y versiones antiguas añaden al final :” Bendita tu entre todas las mujeres”. Mas excelente que Sara, Ana, Débora,Raquel, Judith, etc. Solo Santa María tiene la suprema dignidad de haber sido elegida para ser Madre de Dios.

En su visita a su prima Isabel, reconocemos que Jesús es nuestro Señor y nuestro Dios. ¿ Quién soy yo para que me visite la Madre de mi Señor?. Cuando nació Jesús en Belén, según lo anunció el profeta Miqueas, unos magos de Oriente preguntan en Jerusalén: ¿ Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?. ¿ Tu eres rey?, le pregunta al Señor Poncio Pilato. Tu lo has dicho, soy Rey, pero mi Reino no es de este mundo. Clavado en la cruz por nuestra salvación y por nuestro amor, en la parte superior de la cruz, se lee: Este es Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos. El Reino de Cristo es infinitamente superior a todos los reyes y poderosos del mundo. Cristo es un rey de justicia , de paz y de amor.