En los últimos días ha sido noticia la prueba tipo test de la oposición para cubrir 6 plazas de policía local, por la anulación de 26 preguntas tipo test.

El examen se componía de dos ejercicios tipo test con 50 preguntas cada uno, para poder seguir en el proceso los aspirantes debían sacar mínimo un 10 en cada uno de los ejercicios. Ya en el inicio de la prueba los opositores observaron que había preguntas que estaban fuera del temario, en el momento del examen presentaron quejas ante el Tribunal, que les dió la razón, y de oficio durante el transcurso de la prueba anuló un total de 24 preguntas. El mismo día y sin esperar a la corrección, el Ayuntamiento ya afirmó que no iba a anular la prueba.

Pero esto no fue más que el inicio, durante la revisión de las alegaciones, se anularon 2 preguntas más, además de rectificar diversos errores en las notas de los aspirantes.

Tanto por el número de preguntas erróneas 26 en total, como por los parones durante la prueba para quejas y reclamaciones de los aspirantes, teniendo en cuenta que para cualquier examen se requiere un ambiente de silencio y concentración, podemos deducir que la prueba no se realizó en las condiciones adecuadas.

Este proceso ya había empezado con mal pie, desde el momento en que se llevaron las bases a la Mesa de negociación, los representantes sindicales presentes en la misma manifestaron su disconformidad con algunos puntos. La parte política no buscó en ningún momento llegar a un acuerdo.

Al publicarse las bases por las que debía regir el proceso selectivo, CCOO presentó recurso de reposición a las mismas, también nos consta de otro particular, no sabemos si alguno más. En la tónica de los últimos tiempos, el Ayuntamiento simplemente no resolvió los recursos presentados, se limitó a subsanar de oficio algunos errores muy evidentes, como el poner normativa de otra comunidad autónoma, pero dejando otros alegados en los recursos, como el plazo máximo de duración de la bolsa de trabajo que se crea con los opositores que han aprobado los exámenes sin obtener plaza.

Pero este no es el único caso, en otros procesos selectivos también se han detectado errores a la hora de corregir las notas. Tengo la sensación de que se han juntado por una parte las prisas por querer sacar procesos selectivos por encima de las posibilidades del Ayuntamiento, tanto materiales como físicas y más en tiempo de pandemia, y por otro con una gran desidia, desinterés y falta de rigor en como salgan los mismos. Una mezcla explosiva que puede llevar a nuevas chapuzas que nadie quiere, ni los componentes de los Tribunales de calificación de los procesos selectivos, ni por supuesto, los aspirantes.

Otra desagradable sorpresa que nos han dado, la aparición de las entrevistas en los procesos selectivos para constituir bolsas de trabajo y el valor que se les da a las mismas.

En una prueba que consta de dos ejercicios: el primero tipo test con un máximo de 15 puntos. Para poder pasar al segundo “ejercicio” se requiere haber obtenido un mínimo de 7,5, y éste segundo “ejercicio” se limita a una entrevista personal que se puede valorar hasta con 5 puntos. Eso quiere decir que una persona que aprueba justita con un 7,5, puede superar a otra que ha sacado hasta un 12 en la misma prueba. Es más, según las bases en la entrevista se valorará la experiencia y los méritos alegados, cuestiones que creo que ya quedan suficientemente valorados en el apartado de méritos. No se está garantizando un proceso justo e igual para todos los aspirantes.

Los procesos selectivos son la forma de acceso a una plaza en la administración. Para muchas personas esa es su meta, y me consta que muchos de ellos se pasan horas y días estudiando, invirtiendo mucho tiempo y dinero para lograr esa plaza. Si ya debemos
ser cuidadosos y tratar a todos por igual, más aún en estos momentos de crisis donde conseguir una plaza es, si cabe, más importante que nunca. Ahora más se tienen que poner todas las medidas al alcance de la administración para garantizar que los procesos selectivos, sean bolsas de trabajo o provisión de plazas fijas, cumplan a rajatabla los principios de igualdad, mérito, capacidad, y asimismo, los de transparencia y publicidad.

Los opositores se merecen todo nuestro respeto, lo mismo que la institución, Ayuntamiento de referencia en la isla, que no se merece pasar por bochornos como los de estas ultimas semanas.