Conforme se va acercando la semana santa, se va recuperando de nuevo el ya manido debate sobre si es conveniente o no tratar de salvar desde el punto de vista económico estos días de vacaciones, tan tradicionales en otros tiempos.

Lo cierto es que se van conociendo opiniones de lo más variopinto sobre la cuestión. Algunos plantean la necesidad de recuperar ya la actividad comercial y turística, aprovechando la circunstancia de que gracias a unas semanas de restricciones y medidas realmente duras, nuestras islas vuelven a estar en cifras aceptables en cuanto a los indices acumulados de afectados por la pandemia.

Como es fácilmente comprensible, el argumento que básicamente se viene esgrimiendo por parte de los que se muestran a favor de la recuperación de la actividad de cara a la semana santa, gira en torno a que son muchos los negocios que en aplicación de las medidas anti covid ya llevan tiempo cerrados. Esta circunstancia, siendo cierta, no puede ser analizada como un elemento aislado.

Nadie debería olvidar que tal como ya quedo demostrado, la precipitación a la hora de recuperar la actividad de la mayor parte de los negocios y comercios vinculados al sector turístico, arrojó nefastos resultados. La consecuencia casi inmediata fue la reaparición de brotes de contagio con una rapidez que nadie quiso ver. Ello debería hacer pensar a todos sobre si vale la pena precipitarse nuevamente, sobre todo teniendo en cuenta que es lo que se estaría poniendo en riesgo con semejante proceder.

Que nadie olvide que por tratar de obtener un ansiado rendimiento durante unos diez días, lo que se estaría poniendo en peligro sería una posible actividad de estos mismos negocios durante todos los meses que dura una temporada estival en nuestras islas. Tampoco puede quedar en el olvido que si nuestras Eivissa y Formentera, no se mantienen de cara al verano como islas totalmente seguras desde el punto de vista de posible contagio vírico, no estarán en disposición de recibir a los ansiados turistas. Sin garantía sanitaria, no habrá actividad turística y comercial a ningún nivel.

Cabe resaltar que hay parte del propio sector turístico que ya asume que vale la pena sacrificar la inminente Semana Santa con la esperanza de que ello permita augurar una temporada veraniega con una progresiva actividad, evitando con ello el riesgo de perder una segunda temporada. Con esa misma intención y desde el Ministerio de Sanidad se ha propuesto el cierre perimetral durante la Semana Santa, de la practica totalidad de las CC.AA.; quedando excluidas Canarias y Baleares.

La exclusión de nuestras islas tiene una importancia muy relativa, ya que si todos los demás territorios van a permanecer cerrados, quiere decir que en la practica no habrá movilidad posible. Ahora bien, en ningún caso esto debe suponer la relajación en las medidas de prevención y protección que se vienen aplicando; más bien al contrario se deben reforzar todas aquellas que supongan un control sobre todos aquellos que nos visiten, sea cual sea el motivo por el que lo hagan.

Ya que hay que mantener un importante grado de sacrificio, hagamos que el mismo arroje resultados positivos de cara a los próximos meses. Es más necesario que nunca, que los controles en nuestros puertos y aeropuertos sean lo mas efectivos posible. Hay que exigir a las administraciones responsables, una mayor contundencia y eficacia en la aplicación de las medidas ya aprobadas. La exigencia de haberse realizado la correspondiente prueba para poder entrar en las islas, no puede seguir siendo aleatoria; debiendo exigirse la presentación del correspondiente documento a todos y cada uno de los pasajeros que lleguen a la isla; a todos sin excepción.

Por supuesto, también sería deseable la agilización en el proceso de vacunación. No podemos olvidar que la inmunidad de rebaño es lo que mayor garantía de futuro puede ofrecer y que conseguirla cuanto antes debe ser la prioridad absoluta. Igualmente incrementar todo tipo de programas de ayuda a todos aquello que están pasando un autentico calvario para mantener sus negocios y que han de permitir recuperar miles de puestos de trabajo, también ha de ser una realidad cuanto antes.