Vivimos tiempos difíciles para los negocios, especialmente los bares y restaurantes, a los que la pandemia ha obligado a cerrar durante mucho tiempo y que ahora abren con muchas restricciones que limitan su capacidad de negocio.

Pero siempre hay quien convierte la dificultad en una oportunidad.
El restaurante Can Rafalet de es Caló en Formentera es uno de esos templos de la cocina isleña, que a lo largo de décadas ha conseguido una imagen de solvencia gastronómica, conocida por comensales de todo el planeta. Si en tiempos de la anterior normalidad resultaba difícil encontrar mesa en este sensacional restaurante, ahora con todas las restricciones han tenido que reinventarse.

En un momento en el que la mayoría de empresarios del sector no hacen más que quejarse, no sin falta de razón, Pepe Roig y su equipo han decidido abrir esta Semana Santa y ante la imposibilidad de dar cenas, por las restricciones horarias, le han dado la vuelta a la situación y ofrecen la posibilidad de desayunar en su espectacular terraza, con unas vistas formidables de la costa norte de Formentera.
Nunca antes habían servido desayunos a las 08.00 horas en Can Rafalet, pero la situación ha generado un nuevo espacio, una nueva oportunidad, que ya veremos si se queda, una vez recuperada la ‘normalidad’, si es que algún día volvemos a ella.
El ejemplo de Roig debería ser imitado por otros muchos empresarios, que aprovechen la adversidad para innovar y ofrecer nuevas propuestas que vayan más allá de la comodidad de abrir las puertas de un negocio que tiene gente en la calle esperando para entrar. Esos tiempos han quedado atrás y es otra de las cosas que la pandemia ha venido a cambiar. Imaginación y valentía son grandes valores en estos nuevos tiempos. ¡Suerte!