Ya hemos sobrepasado el primer año conviviendo con la pandemia mundial de coronavirus y, en este caso, se puede decir que la experiencia no es un grado. Sólo había que darse una vuelta por el paseo de ses Figueretes o cualquier otro rincón al aire libre de las Pitiusas en estos pasados días de Pascua para comprobar que, tras el impacto inicial ante lo desconocido, le hemos perdido el miedo al coronavirus ya que se podían ver grupos en el paseo bebiendo tras el cierre de las terrazas a las 17.00 horas, más grupos en las playas...por no hablar de las reuniones en los interiores de las casas (que, seamos realistas, las ha habido y se seguirán produciendo) y la fiesta ilegal reventada en Sant Josep con, ojo, 147 personas.

En paralelo, se lleva diciendo desde hace semanas que a mediados de abril se alcanzará la ‘velocidad de crucero’ en la vacunación. Y desde hace meses se mantiene también tanto del Gobierno central como desde el Govern que, durante el verano, se alcanzará el 70% de la población inmunizada. ¿Alguien se lo cree? Seamos realistas. Por ejemplo, esta semana han llegado a las Pitiusas 6.300 dosis de las 53.000 que ha recibido Baleares y aún hay mayores de 80 años pendientes de ser vacunados. Al ritmo que vamos, tanto de incumplimientos por parte de la ciudadanía como en el ritmo de vacunación y las decisiones que van tomando los representantes políticos, habrá que cruzar los dedos y esperar que no haya una cuarta ola tan potente como la tercera para poder firmar tres o cuatro meses completos de temporada turística. Por cierto, otro dato a tener muy en cuenta es que el paro aumentó el mes pasado un 34,7% en Ibiza y un 65,6% en Formentera respecto al mismo mes del año pasado y se volvió a sobrepasar la barrera de las 11.000 personas sin trabajo.