La política ha sido el alimento de cuentas corrientes de políticos que en ella se han eternizado y que, bajo el precepto de una perpetua y ficticia vocación de servicio público, se han lucrado con cuantiosas nóminas. El PSOE de Ibiza ha sido una formación que ha garantizado la supervivencia de estirpes del mismo linaje durante años, ya sea con cargos públicos o con contrataciones a empresas de familiares. Esta práctica se mantiene más viva que nunca entre las filas de un PSOE que sigue amamantando económicamente a sus cachorros.

Esta semana, Periódico de Ibiza y Formentera desveló que el Ayuntamiento de Eivissa, presidido por Rafa Ruiz, adjudicaba a dedo contratos menores por una prestación recurrente a la empresa del hijo y la mujer del flamante conseller y alcalde fugado, Josep Marí Ribas Agustinet. De esta manera, las arcas de Vila irrigan las cuentas de la empresa del hijo de Agustinet, el también diputado Jordi Marí Tur, con un fraccionamiento de contratos que suman más de 15.000€ y cuya práctica podría suponer un fraude de Ley. Este lucrativo negocio de adjudicaciones a dedo sin concurso público (como si no hubiera más empresas en la isla) cuyo único fin es el enriquicimiento del clan, apestan a una peligrosa y nociva praxis, aunque es muy habitual en unos socialistas que se untan unos a otros para seguir engrasando la maquinaria extractiva. Que pregunten al mismo Agustinet, que lleva presentándose al Ayuntamiento de Sant Josep desde los 24 años (ahora tiene más de sesenta) en un continuo intento de escapar de las frías sucursales del banco para el que alguna vez trabajó. El hijo parece haber aprendido las artes del padre y ya comparte suculenta nómina pública junto con su progenitor, veremos si también por los siglos de los siglos. Amén.