Cuando yo era pequeña un señor de Sant Joan estaba en su casa payesa haciendo obras en uno de los corrales. No para construir un chaletito adosado para alquilar en verano, sino para dar cabida a medio centenar más de gallinas y conejos. Este hombre no pidió permiso de obra y seguramente ni sabía que existía tal trámite. No pasó nada porque en aquella época todo el mundo hacía lo mismo.

Hoy en día si te construyes una barbacoa en tu casa sin licencia y el ayuntamiento se entera, viene y te abre un expediente con la correspondiente multa. Estas obviedades que relato son simplemente para que nos hagamos una idea de la magnitud de lo que ha pasado y está pasando en el puerto de Vila con las construcciones que se han llevado a cabo desde hace 20 años. En una isla donde aquello de construir sin licencia era normal no sé si llegamos a darnos cuenta de la magnitud del desastre. Porque no hablamos de unos corrales de un par de metros cuadrados. Estamos hablando de que prácticamente toda la totalidad de construcciones del Puerto de Ibiza son ilegales. Se han hecho sin que un Plan Especial las avale y lo peor, tanto el Ayuntamiento de Vila como Autoridad Portuaria lo sabían y han mirado hacia otro lado año tras año y ahora que Periódico de Ibiza y Formentera publica la noticia, ambas instituciones dan la callada por respuesta. Y no es que tengan toda la culpa el actual presidente de la APB, Francesch Antich y el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, porque en 20 años han pasado seis presidentes y seis alcaldes y todos han hecho lo mismo.

Pero es verdad que es ahora cuando la noticia se publica y cuando estaría muy bien que alguien saliese a dar algún tipo de explicaciones, por respeto a todos los ciudadanos que estamos un poco hartos de que nos obliguen a hacer lo que dicen y no lo que hacen.