La presidenta Armengol y la secretaria de Estado de Sanidad visitan el laboratorio de Son Llàtzer tras la renovación de su equipamiento. | CAIB

Hace unos días llegó a Balears una secretaria de estado para realizar una visita prescindible, inútil, y además se atrevió a decir a los medios que priorizar las zonas turísticas en el plan de vacunación era una insolidaridad frente a la población de riesgo.

Junto a ella estaba la presidenta del Govern, que no abrió la boca, seguramente satisfecha con el 5 por ciento de la población inmunizada cuando faltan pocas semanas para iniciar la temporada turística. No he leído ninguna reacción o tuit de dirigentes socialistas ibicencos como Rafa Ruiz o ‘Agustinet’, más preocupados en proteger sus actuales cargos que en reivindicar ante el Gobierno central lo que realmente necesitan Ibiza y Formentera para no padecer otra temporada turística en blanco. No me sorprende el silencio de Armengol, Ruiz o ‘Agustinet’ porque para ellos los importantes no son los ciudadanos, por mucho que lo repitan, sino el partido. Recordemos que Turquía, Italia, Grecia y Croacia han decidido priorizar en la vacunación las zonas turísticas para intentar salvar la temporada turística, a diferencia de España, cuyo presidente del Gobierno está más preocupado en hacer oposición a Ayuso en Madrid y en promocionar su imagen que en intentar solventar los problemas de la ciudadanía.

Yo no pido a Armengol, Ruiz o ‘Agustinet’ que vayan con una pancarta a la sede del PSOE en Madrid para reivindicar un plan urgente para las zonas turísticas e intentar convertirlas en espacios seguros de cara a este verano, pero por una vez sería conveniente que rompiesen la disciplina de partido y olvidasen los argumentarios que reciben cada mañana en su correo electrónico para ponerse al lado de los que sufren. Y lo mismo para la diputada Herranz y la senadora Abascal. El tiempo se acaba y una segunda temporada turística en blanco sería insostenible. Ellos tienen asegurados sus sueldos, pero miles de ciudadanos y empresas están al borde de la ruina.