Imagen de archivo del Parlament Balear.

Si Chicho Ibañez Serrador con sus célebres Historias para no dormir, logró que toda España se estremeciera ante aquellas historias en blanco y negro y decorados de cartón piedra, mis datos, perfectamentes constatables por cualquiera, deberían arrojar a un infierno más desolador que el que vislumbramos al adentrarnos en el universo siniestro de Poe o Lovecraft a todo aquel que se atreva a analizarlos detenidamente, hacer cuatro sumas y sacar conclusiones más allá de sus convicciones políticas. Así es, voy a recuperar con estas líneas, a modo de somero bofetón en la conciencia de los lectores que todavía al ojear mis artículos fruncen el ceño, dibujan una mueca de asco, misericordia o simplemente se limitan a sentenciar: ¡Bah, este es un facha! En unos pocos retazos, cifras y datos que he ido desglosando hasta el día de hoy en artículos anteriores con la esperanza (poca), de que recapaciten sobre lo que verdaderamente encierran tales números. Así mismo, albergo (prácticamente ninguna), cierta ilusión en que conserven los artículos que componen este compendio vergonzoso del despilfarro institucionalizado para que, a medida que el progresivo empobrecimiento de país acabe por alcanzarnos a todos (que Dios quiera que no sea nunca), tengan a mano en forma de resumen una constancia física e irrefutable de a dónde van a parar nuestros dineros, quién se beneficia del expolio gigantesco que sufre España y qué progreso económicosocial nos ha aportado la dictadura encubierta que padecemos desde hace décadas caracterizada por la alternancia en el poder de los mismos perros pero con distintos collares; véase, PSOE y PP. Sentaros y coged aliento porque ahí va el recopilatorio de datos de cómo nos han dejado España esos bandoleros que se hacen llamar así mismos representantes del pueblo:

-En la actualidad, tenemos el mayor número de ministros, consejeros (unos 1.200) y cargos de confianza en un gobierno desde que se instauró la democracia en España. Los consejeros son nombrados a dedo, es personal de confianza y no han realizado oposición o prueba alguna para desempeñar su cargo. Su coste estimado es de 65,4 millones de euros. Llama la atención que en lo peor de la pandemia hayamos pasado de los 860 que dejó el PP con un coste de 44,8 millones de euros al aumento actual y, nos resulta del todo inimaginable, a tenor de cómo está la economía, el índice de pobreza que sufrimos o la gestión tan nefasta de la pandemia, el intentar descifrar la naturaleza y para qué diablos sirven los consejos de esos enchufados que tan caros nos salen.

-En el año en curso, la deuda pública exterior española rebasa ya el 120 % del PIB hasta alcanzar los 1.345.570 millones de euros, creciendo a lo largo del año 2020 en 122.439 millones. Cabe recordar que en el año 1975 no alcanzaba el 7 % (¡Vaya con los números que gastaba el dictador!). Es la deuda más abultada de los últimos 118 años y la Comisión Europea cree que seguirá creciendo hasta el año 2031 (deuda que no podrán pagar ni los nietos de los bisnietos de nuestros nietos mientras los políticos siguen acumulando prebendas y patrimonio). Si a esta cifra inimaginable le añadimos la deuda exterior privada, España tiene en estos momentos una deuda exterior bruta de 2,23 billones de euros, por lo que somos uno de los países más endeudados del mundo. En este caso, la cifra es la suma de deuda pública y privada. España dedica al pago de los intereses de dicha deuda desde 2017 una media de 31.500 millones anuales, es decir, 87 millones cada día o, 3,6 millones cada hora que pasa (¡gracias, señores políticos, por tanta generosidad y mano rota con la pasta del contribuyente!).

-La ministra González Celaya anunció una ayuda de nada menos que 1.700 millones de euros (inmediatamente después de que Europa nos garantizase la limosna de 140.000 millones de euros que hemos ido a mendigar entre los países ricos) para la lucha contra el covid en países en vía de desarrollo.

-España es el segundo país de Europa en cuanto a pobreza infantil (¡welcome menas!); un tercio de nuestra infancia vive bajo el umbral de la pobreza.

-Somos el penúltimo país de Europa en cuanto ayudas otorgadas por hijo (pero es que encima tenemos el índice demográfico más bajo del mundo). En cuanto a la pobreza en general, cinco millones de españoles ya viven en una pobreza extrema (de los cuales 1.400.000 son niños) mientras que otros ocho millones se encuentran bajo el umbral de la pobreza y en riesgo de exclusión social. Somos el tercer país de Europa, detrás de Rumanía y Bulgaria y muy cerca de Lituania en desigualdad.

-España tiene la flota de coches oficiales más grande del mundo (36.526), en concreto, veintidós veces más que Estados Unidos. Los 22 ministerios existentes disponen de una flota de 150 coches oficiales.

-Se dota con 11.3 millones de euros al Comité para la exhumación de las fosas del franquismo.

-Se aprueba una partida de 14 millones para los sindicatos, esto supone elevar un 50 % más los 8,8 millones que venían recibiendo desde el 2013.

-El Gobierno le regala a Marruecos 130 todoterrenos por un importe de nueve millones de euros.

-Ninguno de los ministros actuales ha estudiado en un colegio público pese a la defensa numantina que hacen de ellos.

-Nuestro paro juvenil alcanza el 44 %, de nuevo a la cabeza de la OCDE, con la peculiaridad de que a nivel educativo estamos por debajo de Indonesia, Líbano o Brunei (no lo digo yo, lo afirma el informe Pisa).

-España invierte en I+D e innovación tecnológica la mitad que la media de los países de Europa, eso sí, el gasto en las distintas televisiones autonómicas alcanza los 1.100 millones de euros a los que hay que sumar el presupuesto para la corporación pública del NODO TVE, que este año es de 1.200 millones, un 12,7 % más que en el 2020. ¡Pan, Rociíto y circo para la plebe!

-Se rescata la compañía aérea Plus Ultra con un 48 % de capital en manos de personas cercanas al régimen de Maduro y una flota de cuatro aviones, con 53 millones de euros.

-El nuevo Ministerio para la mujer del jefe dispondrá durante este ejercicio de un presupuesto de 452 millones de euros tras aumentar en un 157 % su asignación (hay mucho chiringuito lila que amamantar y la forma idónea de llegar a casa borracha es en taxi). Datos desalentadores, datos humillantes para cualquier ciudadano normal que ampliaré la próxima semana y que más allá de la ideología, convicciones o credo, únicamente reflejan un saqueo sistemático sin parangón en nuestra historia que nos condena a nosotros y nuestros descendientes a ser esclavos de los que su mayor mérito es pisotearnos la dignidad y robarnos los ahorros.

«Nadie es más odiado que aquel que dice la verdad», Platón.