Luis Enrique, en rueda de prensa. | Europa Press - Archivo

Jorge Luis Borges escribió en su día que «la derrota tiene una dignidad que la ruidosa victoria no merece». Uno hubiera preferido que España estuviese el domingo sobre el verde del mítico Wembley, pero la eliminación en el cara o cruz de una tanda de penaltis frente a la ‘nueva’ Italia dejó un sabor de dignidad y realzó un poco más el gran papel del equipo de Luis Enrique ante una azzurra de récord que suma 33 partidos sin conocer la derrota tras enterrar el catenaccio. El éxito de Luis Enrique, como el de Luis Aragonés en su día, es su apuesta por formar un ‘equipo’, su particular ‘Cacauet Team’. Sus formas gustarán más o menos, pero de demagogos y maestros de lo políticamente correcto ya vamos sobrados.

El particular ‘Dragon Khan’ del míster enchufó a más de 14 millones de personas ante el televisor en una emisión histórica con un share de 72,9 por ciento en la fatídica tanda. Y eso que algunos piernas decían que esta selección «no enganchaba». Los cimientos para el futuro están puestos y el sello del míster también. Los casacas rojas cayeron con las botas puestas pero no hay tiempo para lamentaciones. «Estoy cansado de ver torneos de alevines con niños llorando. No se porque lloran; hay que saber ganar y perder y se aprende más perdiendo. Tenemos que enseñar a los niños que no se llora cuando se pierde. Hay que felicitar al rival , levantarse y volver a intentarlo», palabra de Lucho.

España se fue de la Eurocopa siendo el equipo más goleador, sin perder ningún partido y desplegando un fútbol que reencontró a muchos con el combinado nacional, con Rafaella Carrá y con Camarón. Bonus track : El domingo más ‘Sweet Caroline’ y menos: «os recuerdo que ya se ha estrenado en los cines de nuestro país la comedia Operación Camarón. Una producción de Telecinco Cinema que cuenta con la colaboración de Mediaset España en su apoyo de la cultura europea».