Los diferentes profesionales tienen que tener cuidado con lo que publican en Twitter para evitar dañar su credibilidad y reputación. | Imagen de fancycrave1 en Pixabay

¿Eres abogado y tienes cuenta de Twitter? Si es así, yo de usted continuaría leyendo. Si no, también dedique un momento a leer este escrito. Este escrito viene precedido de una lectura interesante en Law.com titulada A Reminder That Twitter is Public: Judges Discuss How Attorneys Damage Their Own Reputations.

En esta noticia, cuya lectura recomiendo, dan tres consejos a los abogados: los jueces instan a los abogados a tener en cuenta la conducta dentro y fuera de la sala del tribunal; el contenido de las redes sociales de los abogados puede afectar a las percepciones de los jueces; y los abogados cuestionan la capacidad de los jueces para permanecer imparciales. ¿Está de acuerdo con estos consejos? ¿Cree que también sería aplicable a profesionales de otros ámbitos? La conclusión de este artículo es que los abogados tienen que ser conscientes de que su comportamiento tanto en los tribunales físicos como en los virtuales puede afectar a su credibilidad en el futuro. No les quiero convencer de que esta sea la conclusión idónea, sólo quiero que reflexionemos acerca de la discusión que se plantea en el artículo mencionado.

Lo que sí es cierto es que los abogados, pero también podrían ser otros profesionales como los jueces, tienen que tener cuidado con lo que publican en Twitter para evitar dañar su credibilidad y reputación.

Estoy harto de repetir siempre la misma frase: piénsalo dos veces antes de compartir algo en redes sociales. Como consecuencia de las prisas por publicar un contenido en nuestros canales, no nos paramos a pensar si realmente estamos interesados en compartir ese mensaje con otras personas, muchas de ellas desconocidas.