El cáncer de mama supone un problema terrible para nuestra sociedad, sus números absolutos son demoledores con 33.835 nuevos casos en 2020, siendo el segundo cáncer más frecuente sólo por detrás del colorrectal. Todo ello supone un enorme sufrimiento para las personas que lo padecen y sus familias, pero el cáncer de mama también provoca severas inequidades económicas y laborales de las cuales en muchas ocasiones no somos del todo conscientes y que es de vital importancia poner de manifiesto.

Un diagnóstico de cáncer de mama agrava la situación vulnerable de las mujeres, de entrada, un 15% de las mujeres diagnosticadas de mama están en una situación de extrema vulnerabilidad en el momento del diagnóstico (diagnosticadas cuando están en paro, con salario por debajo del SMI o autónomas). Una vez realizado el diagnóstico casi el 34% han perdido el trabajo o se ha visto obligada a dejarlo por la enfermedad y el 70% ha perdido salario o ingresos.

Si cuantificamos las pérdidas económicas, la media es de 41.820€, resultado de la suma de los gastos directos (9.242€) más pérdida de ingresos que sufre una familia con una persona con cáncer de mama (32.578€). Todo ello sin entrar el daño psicológico y emocional que provoca un diagnóstico de cáncer.

Desde la Asociación Española Contra el Cáncer queremos resaltar el enorme impacto socioeconómico del cáncer de mama en las personas y las familias que lo padecen. Debemos tener en cuenta que nos queda un enorme trabajo por hacer para conseguir que todas las mujeres sean iguales frente al cáncer ya que las estadísticas hablan claramente de que las mujeres tienen trabajos peor remunerados, con mayores tasas de inestabilidad laboral y por lo tanto con mayores índices de vulnerabilidad. Si a esta situación de partida que no era buena, le sumamos el hecho de encontrarnos en un contexto de crisis económica derivada de la pandemia provocada por la Covid-19 el resultado pasa a ser aún más grave. Es esencial ser capaces de visibilizar este problema y de transmitirlo al conjunto de la sociedad, porque sólo cuando los problemas se conocen y analizar pueden ser resueltos con la ayuda de todos. Debemos ser claros, el cáncer de mama es en este momento una causa severa de inequidad y de dificultades económicas para buena parte de las personas que lo padecen y tenemos la obligación moral y ética de trabajar para paliar este efecto. Estamos plenamente comprometidos con esta tarea y en 2020 la Asociación ha atendido a más de 23.000 mujeres, casi 6.000 lo han sido desde el servicio de trabajo social.

La equidad para los pacientes con cáncer es el gran objetivo de la Asociación Española Contra el Cáncer. Pedimos un acuerdo contra el Cáncer y que todas las entidades sociales, económicas y políticas aúnen sus esfuerzos en la lucha contra el cáncer de mama y el impacto económico que provoca. Para conseguir un objetivo común, que el cáncer de mama deje de ser un factor de vulnerabilidad.

*Presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Illes Balears