El Tribunal General de la Unión Europea (TUE) ha fallado recientemente contra Google en torno a la multa de 2.424 millones de euros que la Comisión Europea ha impuesto al gigante tecnológico por abuso de posición dominante. El Ejecutivo comunitario ha concluido que el buscador favorecía los productos de su empresa frente a los de los competidores, cuyas ofertas quedaban relegadas hasta la cuarta pantalla o más allá. En la sentencia, los jueces reconocen la «naturaleza anticompetitiva» en la forma de actuar de Google con respecto a su servicio de comparación de precios. Algunos de los rivales del gigante tecnológico se adaptaron a la mala praxis de Google, mientras que otros abandonaron el mercado al ver caer sus visitas en más de un 90%. El fallo no es definitivo, ya que puede recurrirse ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), la mayor instancia de la justicia en Europa.

¿Qué podemos extraer de la multa del TUE a Google? ¿Qué beneficios tiene? Lo primero es que supone un triunfo para la política antimonopolio de la UE. Lo segundo es que es un gran paso para que Google detenga sus prácticas abusivas contra la competencia y los consumidores. Además, esta sentencia puede iniciar la apertura de más casos que afectan a los resultados sobre una gran cantidad de servicios en Google.

Tenemos que recordar que no es la primera multa que recibe Google por parte de la Comisión Europea. En 2018 fueron 4.340 millones de euros por Android; en 2019 fueron 1.490 millones de euros por AdSense; y en junio de 2021, una cuarta investigación por restringir datos a competidores.