Seguro que no hay nadie que esté en contra de que su ciudad sea mucho mas amable y habitable, en la que los protagonistas principales sean las personas y no los vehículos de todo tipo que por la misma suelen circular. Por lo tanto, es casi seguro que deben ser pocas las personas que estén radicalmente en contra de que se ponga orden en el caos circulatorio cuando este es más que evidente.

Ahora bien, no podemos olvidar que toda acción suele conllevar una reacción y sería deseable que las reacciones a la ejecución de diversas obras de modificación en pleno casco urbano, así como a determinados planes anunciados en el municipio de Eivissa, no fueran básicamente de alarma. Una ciudad más adaptada al peatón que al vehículo supone sin duda la exclusión de este ultimo en beneficio del primero, más espacio para pasear y moverse a pie y mucho menos para que circulen y aparquen los coches.

Desde este punto de vista, el argumento teórico es claro y contundente. Ahora bien, no es lo mismo expresar un deseo en voz alta que ponerse manos a la obra para conseguir que sea una realidad, bien a medio o a largo plazo. El pasado martes 23 de este mes, el artículo editorial de este mismo periódico se titulaba «Cada vez es más complicado aparcar en Ibiza» y debo señalar que en sus puntos fundamentales coincidía con diversas consideraciones que yo mismo expuse en mi artículo hace varias semanas.

En el mismo se hacía referencia a la despoblación tanto residencial como comercial de un barrio tan nuestro como el de la Marina, centro neurálgico de la vida municipal hace varias décadas y que ahora se ve desangelado la mayor parte del año. También se recordaba la eliminación de decenas y decenas de aparcamientos debido a las obras y cambios urbanísticos en plena zona de L’Eixample y lo que significa o debería significar la Ley de Capitalidad para este municipio. Y, todo ello, tanto el artículo editorial como mi artículo de opinión, tienen relación directa con la afirmación del concejal de Movilidad de que los residentes en Vila no tienen problemas de aparcamiento y que, en cambio, sí los tienen los no residentes.

Si recordamos también la reciente noticia de una nueva inversión que podría llegar desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo como parte de una partida de 45 millones de euros dirigidos a proyectos a ejecutar el las ciudades Patrimonio de la Humanidad, vemos que es importante la cantidad a invertir en numerosas obras en el municipio, tanto de fondos propios como de aportación de terceros por diversas vías.

Por todo ello, parece que hay una figura que se nota a faltar en el equipo de gobierno del municipio de Vila y esa no es otra que la de un coordinador o gerente que, partiendo del conocimiento de las diversas áreas de gestión municipal y, por supuesto, en base a los diversos problemas que afectan al municipio, fuera capaz de plantear un proyecto de gestión a varios años vista que tuviera en cuenta todo lo mencionado y facilitara con ello    la coordinación real entre las propuestas de cada responsable de área, y fuera con ello capaz de plantear al equipo de gobierno un programa de actuaciones riguroso y con una base lógica, cosa que ahora mismo parece no existir.

Cabe coordinar qué se hace en el barrio de La Marina, donde se han venido anunciando diversas propuestas para su revitalización y jamás se han ejecutado y en las que se contemplaba actuar sobre lugares tan nuestros y olvidados como el Mercado Viejo o la Peixeteria; lo mismo ocurre con los aparcamientos y el transporte público en relación directa con propuestas de diversa índole tanto a nivel insular como municipal.

Muchos de los proyectos ejecutados, anunciados o ideados y que estarían pendientes, si se contemplan y desarrollan por separado y sin coordinar, fácilmente se convierten o se convertirán más en un problema que en una solución. Por lo tanto, parece claro que los partidos que conforman el equipo de gobierno municipal en Vila harían bien en pensar en alguien que, desde una visión global de la situación, establezca prioridades y coordine su ejecución. Por supuesto, ello debería estar por delante de como cubrir el expediente de partido con cargos aislados en las diferentes concejalías.