El calentamiento global es ya claramente uno de los mayores retos de la historia de la humanidad, y nos encontramos ante un punto de no retorno para atajar la emergencia climática causada directamente por nuestras emisiones contaminantes. Lo que hagamos ahora determinará en gran medida la calidad de vida de las generaciones futuras. La juventud nunca nos perdonará si nos quedamos de brazos cruzados y les legamos un mundo y una isla casi inhabitables. Es urgente actuar localmente para atajar esta crisis global.

La pandemia de coronavirus, por su parte,    ha dejado en evidencia las costuras del modelo económico ibicenco basado en el monocultivo turístico. Diversificar nuestra economía es ahora más importante que nunca. No podemos olvidar la oportunidad económica que representa la transición energética para desarrollar sectores alternativos al turismo, pero tampoco la enorme ventaja que puede significar una oferta turística plenamente sostenible, ni la mayor competitividad para los negocios locales si pudieran acceder a una energía barata, ni el enorme alivio para las familias más vulnerables, que ahora no pueden pagar las facturas de la luz ni calentar adecuadamente sus hogares.

Consideramos que el municipio de Sant Joan de Labritja puede ser líder en transición energética en la isla de Ibiza, y que tenemos las condiciones para estar entre los primeros municipios de Baleares que se acerquen a la plena sostenibilidad energética. Para ello hay que aprovechar todas las oportunidades ligadas a los fondos europeos y todas las subvenciones y programas que gestionan las diferentes instituciones.

Así, en el Pleno de Sant Joan de Labritja del día 30 de diciembre, hemos presentado una moción cuyo objetivo principal es avanzar lo más rápidamente posible en la implantación de energías renovables en el municipio de Sant Joan de Labritja, para que nuestro Ayuntamiento lidere la transición energética.

En nuestra propuesta inicial, todos los edificios educativos de titularidad municipal se acogerían al programa autonómico 50/50, que consiste en instalar paneles solares en los tejados y aparcamientos de estos edificios y en destinar los ahorros en las facturas de la luz a sucesivas medidas de eficiencia energética, como puede ser mejor aislamiento de las paredes, sustitución de cerramientos, o la instalación de sistemas de calefacción y climatización más eficientes y de bajo consumo. Este programa tiene un claro cariz pedagógico, ya que los estudiantes pueden comprobar directamente cómo las energías limpias rebajan las facturas de sus institutos y colegios, y cómo reducen las emisiones contaminantes y cuidan el medio ambiente.

Otra de las propuestas de nuestra moción es la cesión de los demás espacios o tejados de edificios municipales al IBE (Institut Balear de la Energia), para que esta empresa pública del Govern instale allí paneles solares cuya energía se comercializa a precio de coste para las pequeñas empresas y negocios locales, así como para los hogares de familias vulnerables situados en un radio de 500 metros alrededor del punto de producción. Este programa, que ya se ha puesto en marcha en Sant Antoni, supondrá una importante mejora de competitividad y de imagen para los pequeños negocios locales, que dispondrán de energía barata y limpia. También resulta crucial para reducir la pobreza energética que padecen algunas familias de nuestro municipio.

El equipo de gobierno de Sant Joan, del Partido Popular, ha considerado que estas propuestas, pese a ser muy interesantes para acelerar la transición energética, pueden representar una «pérdida de control» por parte del Ayuntamiento sobre aquellos espacios que serían cedidos temporalmente al IBE para su solarización.

Con tal de seguir adelante con estos proyectos, hemos negociado una transacción con el PP que consiste en encargar un estudio previo de Análisis del potencial y viabilidad de autoconsumo individual y colectivo para edificios e instalaciones municipales del Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja.

Este estudio nos permitirá tener una visión global y detallada de la potencialidad energética de cada uno de los espacios municipales, y hemos acordado que sea entregado al Ayuntamiento durante el primer trimestre del año 22 para tener tiempo de poner en marcha los proyectos más interesantes en lo que queda de legislatura.

Consideramos que este estudio previo no es en absoluto contradictorio con las propuestas de nuestra moción. Más bien al contrario, nos permitirá saber exactamente cuáles son los tejados y los aparcamientos o instalaciones con mayor potencial fotovoltaico, y así podremos priorizar las actuaciones de forma más certera y eficiente, ya sea cediendo algunos espacios al IBE, ya sea actuando directamente desde el Ayuntamiento.

Sin embargo, tenemos que ser conscientes de la capacidad real    de nuestro Ayuntamiento para tramitar y realizar proyectos nuevos o de gran envergadura, debido a los pocos funcionarios y trabajadores de los que dispone y a la cada vez mayor complejidad de la administración. De hecho, ya cuesta bastante llevar al día la gestión ordinaria, y hay proyectos de inversiones tan importantes como la nueva depuradora de Portinatx o la carretera vieja de Portinatx que llevan varios años pasando de unos Presupuestos a otros porque el Ayuntamiento no logra ejecutarlos. Cada vez que desde la oposición criticamos algunos de estos retrasos, el equipo de gobierno responde siempre con la justificación de ser un ayuntamiento pequeño, dotado de poco presupuesto y de poco personal, además de esgrimir las dificultades causadas por la pandemia.

Ante la emergencia climática, escudarse en el temor a    «perder el control» de determinados espacios que actualmente no se aprovechan, y luego no tener la capacidad de ejecutar proyectos importantes en tiempos razonables, en nuestra opinión podría ser    un grave error del equipo de gobierno del PP, porque podría acabar perjudicando a nuestro municipio y a nuestros vecinos mucho más de lo que pretende beneficiarles. Si el Ayuntamiento no da para más, pese a la gran entrega y al admirable espíritu de servicio público de nuestros funcionarios, habría que aprovechar - en lugar de temer - que otras instituciones como el Govern Balear se ofrezcan a financiar, tramitar y gestionar iniciativas tan buenas para nuestro municipio y que quizás no se puedan realizar todas directamente desde el Ayuntamiento. Ante la emergencia climática hay que ser pragmáticos: más allá del color político de cada institución, lo que tiene que prevalecer no son las posturas ideológicas, sino el bien común y el interés de las personas y del territorio. Por eso celebramos que nuestra moción haya salido adelante por unanimidad gracias al diálogo y la negociación. Porque lo que está en juego es nada menos que nuestro futuro colectivo.